El tema de la sexualidad humana tiene implicaciones ético-políticas que constantemente generan debates en la opinión pública sobre el movimiento LGTBIQ. En este artículo reflexiono sobre genitales, sexo, identidad de género y orientación sexual, que son cuatro cosas que se suelen confundir.
Debemos tener en cuenta que los humanos son animales de la especie Homo Sapiens.[1] Por lo tanto, cuando hablo de «animales» incluyo a los humanos. Empecemos…
También es importante saber diferenciar los debates sobre LO QUE ES (descripción) de los debates sobre LO QUE DEBE SER (Ética). Comento esto porque es frecuente encontrarse a quienes defienden que «lo que eres es lo que debes ser», lo cual es una falacia que rebato en otro artículo.[2]
Sexo cromosómico: XX o XY
A nivel genético, en cada especie animal existe un sistema de determinación del sexo cromosómico. En mamíferos, equinodermos, moluscos y algunos artrópodos se usa el sistema XX/XY, siendo XX el sexo femenino (hembra) y XY el sexo masculino (macho).
La determinación del sexo cromosómico comienza en el útero durante la fecundación, cuando el óvulo y el espermatozoide se fusionan y forman un nuevo ser 46 XX o 46 XY, con la contribución cromosómica de cada progenitor, uno de la madre «X» y otro del padre ya sea «X» o «Y». Los cromosomas contienen los genes que poseen la información necesaria para el desarrollo del embrión.
En principio, el sexo cromosómico determina el sexo anatómico: XX genera genitales femeninos y XY genera genitales masculinos.
Los humanos «hermafroditas» parece que genéticamente son XX o XY, no son un tercer sexo cromosómico.
Sexo anatómico: genitales
El cuerpo es la parte material de nuestra existencia como animales. Los genitales son una parte del cuerpo cuya función es la micción y la reproducción.
Solo existen genitales masculinos y genitales femeninos. Los órganos genitales humanos no suelen estar a la vista, sino ocultos bajo la ropa, por lo tanto intuimos qué tipo de genitales tienen los demás de acuerdo a su apariencia.
Los genitales incluyen órganos de micción y órganos reproductores:
Los órganos de los genitales internos femeninos son: útero (o matriz), y ovarios. Los órganos de los genitales externos femeninos son: vulva, que incluye: clítoris, labios menores, labios mayores y uretra.
Los órganos de los genitales internos masculinos son: testículos, epidídimo, conducto deferente, vesículas seminales, conducto eyaculatorio, próstata, uretra y glándulas bulbouretrales. Lo órganos de los genitales externos masculinos son: escroto y pene.
Sin embargo, algunos animales tienen genitales a medio desarrollar, genitales duplicados, ambos tipos de genitales (hermafroditas), etc.
La intersexualidad es un trastorno del desarrollo sexual que se caracteriza por una ambigüedad genital y hormonal: la presencia en un mismo individuo de características sexuales masculinas y femeninas en proporción variable.
Un humano intersexual puede poseer vulva y vagina, y carecer de útero y ovarios; puede exhibir un órgano eréctil de tamaño y forma intermedios entre un clítoris y un pene poco desarrollado; o ser «hermafrodita» y producir gónadas masculinas (espermatozoides) y gónadas femeninas (óvulos). Los humanos realmente no son hermafroditas, pues no son sexualmente funcionales como ocurre con caracoles, estrellas de mar, camarones, tenias, gusanos planos, etc.
La diferencia entre intersexualidad y transexualidad es que el intersexual tiene genitales ambiguos, en cambio el transexual tiene genitales con un desarrollo normal, pero cerebralmente se siente del sexo opuesto, a lo cual se le llama «disforia de género» (debería llamarse «disforia de sexo»). Al igual que ocurre con el transexual, el intersexual también puede querer operarse, en este caso para que le definan mejor los genitales con los que se siente identificado.
También existe el transgénero. Un humano transgénero es alguien que está a gusto con su cuerpo, es decir, no tiene disforia de sexo, pero que rechaza el género habitualmente asociado a su cuerpo. Si están a gusto con su cuerpo es porque no tienen ningún problema físico, sino con los roles de género que la sociedad les asigna.
Para terminar, no se debe confundir a los transgénero con los travestis. Los travestis son personas a las que temporalmente les gusta vestirse como el sexo contrario.
Sexo biológico: hembra o macho
Las categorías de hembra y macho son categorías biológicas generales que se aplican a todas las especies que se reproducen sexualmente, incluidos los humanos.
Cuando hablamos del sexo biológico de un animal nos referimos a sus genitales y también a otras características físicas que diferencian al macho de la hembra (dimorfismo sexual), según cada especie. Dichas características físicas asociadas a los genitales incluyen diferentes sistemas hormonales, diferentes cerebros, etc. Existen dos sexos: macho y hembra. Pato macho, pato hembra, humano macho, humano hembra, etc.
Por ejemplo, los humanos macho suelen tener mayor corpulencia, mayor musculatura y más vellosidad (barba, etc.) que las hembras humanas. Sin embargo, sería una falacia afirmar que «los humanos macho tienen más vello en la piel que los humanos hembra», pues la Realidad es que generalmente los machos suelen ser más velludos, pero no siempre.
Identidad de género: hombre, mujer, etc.
Ahora analizaremos la identidad de género (o género) y los roles de género.
Parece lógico pensar que el dimorfismo sexual en la especie humana, que diferencia visualmente a machos y hembras, es lo que originó dos identidades de género respectivamente: hombre y mujer, cada una de las cuales está asociada a un conjunto de roles. Podemos distinguir entre roles biológicos y roles culturales. Por ejemplo, en los humanos, cuidar a los recién nacidos es un rol biológico asociado al género mujer. En cambio, pintarse los labios de rojo es un rol cultural asociado al género mujer en algunas culturas.
El género es un término técnico específico en ciencias sociales que alude al «conjunto de características diferenciadas que cada sociedad asigna a hombres y mujeres».[1] La OMS define «género» de la siguiente manera[2]:
«El género son los roles socialmente construidos, comportamientos, actividades y atributos que una sociedad considera como apropiados para hombres y mujeres.» —Organización Mundial de la Salud
El estudio «Discordant Sexual Identity in Some Genetic Males with Cloacal Exstrophy Assigned to Female Sex at Birth» es definitivo sobre la existencia de una componente social/cultural determinando la identidad sexual.
Si, como ocurre en otras especies animales, humanos macho y humanos hembra no tuvieran dimorfismo sexual entonces les habrían asignado los mismos roles a machos y a hembras, y por lo tanto sólo existiría una identidad de género, no dos.
Frecuentemente se asocia el sexo biológico a una identidad de género (roles): ser macho es ser hombre, y ser hembra es ser mujer, suele escucharse. Según esta idea, «el sexo biológico (macho o hembra) determina la identidad de género (hombre o mujer)» y dicen que los humanos macho tienen unos roles diferentes que los humanos hembra. De ese «tienen» suelen inferir falazmente un «deben tener».[2]
Estas personas no quieren que los roles sociales de hombres y de mujeres cambien. Por eso dicen que «si un macho asume roles de mujer sigue siendo un hombre que no hace lo que debe (debe ser castigado)», o «si una hembra asume roles de hombre sigue siendo una mujer que no hace lo que debe (debe ser castigada)». Cuando un hombre asume roles de mujer le llaman despectivamente «mariquita». Cuando una hembra asume roles de hombre la llaman despectivamente «marimacho».
Asociar diferentes roles a los hombres y a las mujeres es una idea religiosa del derechismo conservador que establece una funcionalidad a cada sexo según lo estableció un supuesto «dios» cuando «creó a Adán y a Eva».
Las personas que buscamos la igualdad entre hombres y mujeres, ponemos en duda los roles establecidos para mujer y para hombre, de manera que estos roles se van igualando hacia el rol de hombre o hacia el rol de mujer. Al igualarse los roles, aumenta la igualdad social entre hombres y mujeres, al mismo tiempo que se reduce la discriminación arbitraria. Por ejemplo, antes estaba mal visto que las mujeres vistieran pantalones, pero aún sigue estando mal visto que los hombres vistan con falda, a pesar de que no hay ninguna frustración de intereses en ello.
Si bien es cierto que el sexo biológico influye en los comportamientos o roles, si, en una isla, a un grupo de niños se les educara con unos roles tradicionales de mujer y a un grupo de niñas se las educara con unos roles tradicionales de hombre, estoy convencido que de estos niños y niñas asumirían dichos roles como los normales, y asociarían «mujer» a genitales masculinos y «hombre» a genitales femeninos. Al fin y al cabo «mujer» y «hombre» sólo son palabras asociadas a unos roles, lo realmente importante es la igualdad de roles, siempre que sea posible.
Son diferentes los roles de hombre y mujer en una cultura patriarcal, que los roles de hombre y mujer en una cultura matriarcal. No existe ningún impedimento físico ni ético que impida cambiar los roles sociales.
Rechazar el sexo biológico
Otro tema es el de rechazar el sexo biológico. La mayoría de humanos cuando van al servicio y ven sus propios genitales comprueban que tienen los genitales que quieren tener: el cerebro se identifica con los genitales y con el sexo que ven en el espejo.
Sin embargo, existen humanos que durante la etapa prenatal su cerebro no se desarrolló de acuerdo a sus genitales.[3-4] Estos humanos son transexuales: no se identifican con sus genitales, sino con los genitales del sexo contrario. La transexualidad no es un desorden mental, sino un desorden físico que debe ser tratado por la sanidad pública. El transexual no rechaza los roles establecidos para hombre y para mujer, sino los genitales con los que ha nacido y por eso quiere cambiarse de sexo.
El macho transexual tiene cerebro de hembra y se identifica con los roles de mujer, por lo tanto es una mujer con pene que quiere operarse para tener una vagina. Tras la operación, su sexo cromosómico sigue siendo XY, sigue siendo un macho y su género sigue siendo mujer.
La hembra transexual tiene cerebro de hombre y se identifica con los roles de hombre, por lo tanto es un hombre con vagina que quiere operarse para tener un pene. Por lo tanto, sí que existen hombres que tienen periodo menstrual: aquellos hombres transexuales que están esperando en lista de espera del hospital para que les cambien el sexo. Tras la operación, su sexo cromosómico sigue siendo XX, sigue siendo una hembra y su género sigue siendo hombre.
En lo que respecta a temas deportivos, creo que el transexual debe competir contra los de su mismo sexo biológico, no contra los de su mismo género. De esta manera se evitan ventajas físicas sobre los de su mismo género. La otra alternativa es crear una nueva competición para hombres trans y para mujeres trans.
Es falso que «los hombres son humanos con pene y las mujeres son humanos con vagina». La visión tradicional del género ha estado considerando la transexualidad como un trastorno mental, cuando la Realidad es un desajuste físico entre el cerebro (identidad psicológica) y los genitales que tiene.
Orientación sexual: heterosexual, homosexual, etc.
La orientación sexual se refiere a las preferencias sexuales, es decir, a gustos. Debe quedar claro que existen preferencias sexuales que son éticamente incorrectas, por ejemplo la pedofilia. Yo, por ejemplo, sólo me siento atraído sexualmente por algunos cuerpos de hembras humanas adultas, por lo tanto soy heterosexual.
Las religiones mayoritarias (cristianismo, islam y otras) consideran erróneamente que sólo la heterosexualidad es éticamente aceptable porque dicen que un supuesto «dios» condenó la homosexualidad, etc. Cuando las relaciones sexuales son consensuadas entre humanos adultos mentalmente sanos y no coaccionados, no hay ninguna frustración de intereses, es decir, hacen lo que realmente quieren hacer, y por lo tanto no hay nada éticamente incorrecto en ello.
Movimiento LGTBIQ
El movimiento LGTBIQ se refiere a defender los derechos éticos de Lesbianas, Gais, Transexuales, Bisexuales, Intersexuales y de los Queer. LGTBIQ aglutina identidades sexuales y orientaciones sexuales. Cada año en muchos países del mundo se celebra la semana del Orgullo Gay para normalizar el movimiento LGTBIQ.
Queer
Los queer son aquellos humanos que rechazan las clasificaciones de género y de orientación sexual. Quizás es el colectivo cuyas ideas son más polémicas. A este colectivo es al que menos entiendo, tengo que dedicar más tiempo a investigarlo… Así de entrada no me da buena espina. En futuras actualizaciones hablaré más sobre los queer.
Me da la impresión de que llegados a este punto aparecen teorías absurdas como la interseccionalidad, que rebatí en el artículo «Interseccionalidad y veganismo interseccional (rebatido)».
Por hoy creo que está bien lo que he reflexionado sobre este tema, me ha ayudado a aclararme un poco. Repito que estoy investigando este tema desde 0, recogiendo datos y razonando para evitar asumir ideas absurdas. Cualquier error o cosa que falte comentad y lo vemos.
Referencias
[1] Blanco Prieto, Pilar (2004). «La violencia contra las mujeres: prevención y detección, cómo promover desde los servicios sanitarios relaciones autónomas, solidarias y gozosas». Madrid: Ediciones Díaz de Santos. p. 269. ISBN 978-84-7978-628-1.
[2] WHO (2013). «What do we mean by «sex» and «gender»?». Gender, women and health (en inglés). Consultado el 22 de febrero de 2013. [3] European Society of Endocrinology. «Transgender brains are more like their desired gender from an early age». ScienceDaily. ScienceDaily, 24 May 2018. [4] «Structural Connectivity Networks of Transgender People». Cereb Cortex. 2015 Oct;25(10):3527-34. doi: 10.1093/cercor/bhu194. Epub 2014 Sep 12.Emilio García García. «Neuropsicología y género» («Neuropsychology and gender»). Rev. Asoc. Esp. Neuropsiq. no.86 Madrid abr./jun. 2003
Hola David, primero que nada buen artículo. Solo tengo úna duda y es cuando tocas las preferencias sexuales y es si debería ser considerada éticamente incorrecta o no la zoofilia, me gustaría tu opinión al respecto.
Hola, Santiago.
Muchas gracias. La zoofilia o bestialismo es una práctica éticamente incorrecta, lo explico en este artículo: https://respuestasveganas.org/maltrato-zoofilia-bestialismo/ Para hablar sobre ese tema hazlo en ese artículo. Gracias.
Saludos.