Desde el 16 de diciembre de 2018 existe por ahí un artículo con un título totalmente absurdo según el cual ser «vegano estricto» es incompatible con la vida… 😆 Con «vegano estricto» se debe referir a la alimentación de un vegetariano estricto, pues la alimentación «vegana estricta» no existe… El artículo es una entrevista al vivisector Salvador Zamora. Parece ser que Zamora tiene mala conciencia por los experimentos que impone a quienes no son humanos, y que esa culpabilidad la expresa atacando a quienes defienden la Ética y la practican (veganismo).
Salvador Zamora contra la ciencia de la nutrición
Además de vivisector, Salvador Zamora practica la ingestión de animales fallecidos, y es enemigo del veganismo. Zamora cree erróneamente que quien no come carne se enferma y muere: «¡comer carne es un elemento fundamental de la dieta!», dice. Sin embargo, la ciencia de la nutrición reconoce desde hace décadas que para que un humano esté sano no es necesario que coma carne, incluso afirma que los humanos pueden estar sanos prescindiendo de todo producto de origen animal.[1]
«Las dietas vegetarianas (vegana incluida) planeadas de manera apropiada son sanas, nutricionalmente adecuadas y pueden aportar beneficios para la prevención y el tratamiento de ciertas enfermedades. Estas dietas son apropiadas para todas las etapas de la vida, incluyendo el embarazo, lactancia, niñez, pubertad, adolescencia y la tercera edad. También para atletas. Las dietas basadas en vegetales son más sostenibles medioambientalmente que las dietas ricas en productos de origen animal porque consumen menos recursos naturales y causan un impacto medioambiental mucho menor.» —Academy of Nutrition and Dietetics (EEUU)
Incluso la OMS catalogó la carne como cancerígena.[2] Zamora reconoce que la carne es cancerígena: «un exceso de ingesta de carne y, por tanto, de proteínas de origen animal, es malo, malísimo. Pero no por el cáncer, me preocupa más que ese exceso se esté cargando tu hígado y tu riñón. El metabolismo de esa carne te obliga a hacer urea y genera otros tóxicos; está toxificando tu organismo».
A pesar reconocer lo mala que es la carne para la salud, Zamora tiene que contentar a los vendedores de carne y dice que: «son las proteínas más maravillosas del mundo». Tan maravillosa es la carne que no es necesaria, causa numerosas enfermedades (incluso pandemias), destruye el medio ambiente[3] y asesina a otros animales inocentes.
Complementos de vitamina B12
Dice Zamora que «Ser vegano estricto es incompatible con la vida porque los veganos necesitan tomar un complemento [de vitamina B12]». Zamora demuestra un gran desconocimiento sobre la vitamina B12:
La vitamina B12 no es de origen animal, sino de origen bacteriano y se produce industrialmente mediante fermentación bacteriana, no por síntesis química. La vitamina B12 es un nutriente como cualquier otro, es un alimento, no es un medicamento.
Esto tan sencillo parece que no les entra a algunos en la cabeza. Voy a explicarlo a nivel de párvulos para que se entienda mejor. Para ello he realizado el siguiente dibujito.
En el 1998, National Academies Press publicó un estudio titulado «Dietary Reference Intakes for Thiamin, Riboflavin, Niacin, Vitamin B6, Folate, Vitamin B12, Pantothenic Acid, Biotin, and Choline» en el que se recomienda a todos los adultos mayores de 50 años (sean o no sean vegetarianos) que ingieran un suplemento de vitamina B12 que se absorba por la lengua (sublingual) y que cubra sus necesidades de dicha vitamina.
Algunas personas asocian erróneamente el consumo de suplementos a «medicamentos» y/o a una alimentación «no natural»[3], aunque todo lo que existe es natural.[4]
Las grasas vegetales son las más sanas
Salvador Zamora también dice otras cosas absurdas en su entrevista, como por ejemplo esta falsedad: «La grasa vegetal es mala, malísima, peor que la grasa animal. Tienen mucho ácido graso saturado». 😆 Sin embargo, la Realidad es que las grasas saludables son el Omega 3, las grasas monoinsaturadas y las grasas poliinsaturadas, las cuales se encuentran mayoritariamente en vegetales (frutos secos y semillas).
En cambio, las grasas saturadas son insanas y se encuentran mayoritariamente en productos de origen animal (carne, leche, queso, huevos). Sólo la crema de cacao (60%), el cacao en polvo (60%), el aceite de palma (48%), el aceite de cacahuete (de 10% a 30%), el aceite de coco (86%) y el coco fresco (30%) tienen gran cantidad de ácidos grasos saturados. Las grasas trans son grasas modificadas que se encuentran en la manteca y en algunos productos procesados.
Conclusión
Como hemos visto, la entrevista a Salvador Zamora es bastante lamentable y desinformativa, así como las respuestas que da en lo que a nutrición y a veganismo se refiere.
Para terminar, les recuerdo a Salvador Zamora y a su entrevistador Javier Pérez Parra que el deber ético no se origina en la obediencia a «dioses»[5], ni en lo que a los humanos les parezca bien. El deber ético se origina en los intereses que todos los seres sintientes tenemos.[6] Ser vegano no es una dieta, sino ser ético.