MALTRATO: Tauromaquia y otros espectáculos taurinos

Quien dice que «los humanos deben ser respetados porque son humanos» no está dando ninguna razón, está defendiendo una ética hueca, pues ya sabemos que «los humanos son humanos», «los blancos son blancos» y los «hombres son hombres». La razón por la que un humano debe ser respetado es porque tiene una conciencia[1] gracias a la cual puede sufrir y disfrutar, y por lo tanto tiene intereses respecto a dichas experiencias que deben ser éticamente considerados. Quienes no son humanos deben ser respetados exáctamente por esta misma razón. Discriminar a alguien porque es una determinada especie es especismo[2]. El especismo es una discriminación arbitraria que sigue el mismo patrón que siguen todas las discriminaciones arbitrarias, como lo son el racismo, el sexismo, etc.

TAUROMAQUIA

La tauromaquia, corridas de toros o lídia, es un espectáculo en el que, apelando al «arte» y a la «valentía», se tortura y mata «artísticamente» a un toro en una plaza para regocijo de quienes pagan por presenciarlo. Otros animales perjudicados por la tauromaquia son los caballos. La tauromaquia se inventó en la península ibérica en el siglo XII bajo el poder del catolicismo y ya desde sus orígenes fue condenada por una parte de la sociedad: Alfonso X el Sabio, la Iglesia Católica, Pío V, Felipe V, Fernando VI, Carlos III, Carlos IV, Vargas Ponce, el marqués de San Carlos… El Papa Pio V decía: «Esos espectáculos donde se corren toros no tienen nada que ver con la piedad cristiana; por ser espectáculos cruentos y vergonzosos, propios no de hombres, sino del Demonio». Actualmente la tauromaquia sigue siendo legal en España (excepto en las Islas Canarias y en Cataluña), en Portugal, en el sur de Francia, en México, Colombia, Perú, Venezuela, Ecuador y en Costa Rica. Es también espectáculo de exhibición en China, Filipinas y en Estados Unidos. A los aficionados a la tauromaquia y a otros espectáculos en los que también maltratan a toros, vacas y caballos se les llama taurinos.

La lidia de toros consta de tres tercios: el de varas, el de banderillas y el de muerte.

El 29 de noviembre de 2015, AVATMA publicaba un informe veterinario titulado «Sufrimiento de Toros y Novillos en la lidia – Con y sin encierro previo».

[EN CONSTRUCCIÓN]

1. Manipulación del lenguaje

Los antitaurinos no están en contra de los toros, sino en contra de las corridas de toros o tauromaquia. Los antitaurinos defienden a los toros y los taurinos defienden la tauromaquia. No hay nada más hipócrita y manipulador que un taurino diciendo «¡vivan los toros!» o usando la silueta de un toro como símbolo, pues es un símbolo que violan y destruyen en un espectáculo. Si los toros simbolizan algo es la vida, la fuerza y la nobleza, en cambio el torero es un símbolo de la tortura, la muerte, la debilidad, la traición y el retraso ético.

Los taurinos afirman que «aman al toro», pero defienden que se les claven rejones, banderillas y espadas. Es similar al lenguaje que usan los maltratadores de mujeres, que dicen «la pego y mato porque la amo».

2. Maltratos en las ganaderías de lidia

Existen una serie de maltratos a los que se les somete a los toros que viven en las fincas ganaderas. El 2 de diciembre de 2015, José Enrique Zaldívar Laguía, presidente de AVATMA, publicó un informe veterinario titulado «Maltrato animal en las ganaderías de lidia» en el que se describen los maltratos a los que son sometidos los toros en las fincas ganaderas:

– Enfundado.
– Afeitado.
– Descornado.
– Condiciones de transporte.
– Lidias a puerta cerrada en las que toreros, novilleros, rejoneadores, aprendices de tauromaquia, y banderilleros, se entrenan y matan animales de diversas edades, normalmente becerros (menos de 2 años) y novillos (animales de 2 y 3 años). En ocasiones este tipo de entrenamientos también se llevan a cabo con vacas.
– Lañado
– Herrado: les producen quemaduras mediante hierro a fuego vivo.
– Tentaderos de hembras y machos en plaza de la ganadería y en el campo.
– Prácticas descubiertas en la ganadería de un rejoneador portugués: “entrenamiento de perros alanos con vacas bravas”.

3. Transporte a la plaza

Los toros padecen una gran cantidad de estrés en el transporte, perdiendo decenas de kilos debido a ello.

4. El sufrimiento silenciando

El 22 de agosto de 2016, José Sepúlveda S., un técnico de sonido de televisión al que muchas veces le tocó trabajar en las retransmisiones taurinas, compartío por Facebook lo que él presenció en numerosas ocasiones desde su puesto de trabajo:

«En mi caso, que me ha tocado llevar el sonido en alguna retransmisión, siempre he comentado, que si en lugar de la mezcla de sonido de la banda de música, aplausos, bravos, olessss y demás… el sonido fuera el que capta el Sennheiser 816 (micrófono que capta a gran distancia y buena calidad) a pie de ruedo, donde se escucha perfectamente el sonido de la banderillas al entrar en la piel, los mugidos de dolor que da el animal a cada tortura a la que se somete… y además lo acompañáramos de primeros planos de las heridas que lleva, de los coágulos como la palma de una mano, de la sangre que le brota acompasada al latir del corazón o la mirada que pone en animal antes de que le den la estocada final, creo que el 90% apagaría el televisor al presenciar semejante carnicería a ritmo de pasodoble.

Yo, personalmente pedí el dejar de hacer ese tipo de trabajo, precisamente un día que en Castellón me tocó estar en el callejón y me cabreé mucho al escuchar a un toro, al cual el torero falló cuatro veces con el estoque y harto de escuchar al pobre animal me quité los auriculares… No tuve bastante, que mientras agonizaba, escupía, se ahogaba en su sangre, se vino a morir justo pegado a mi, apoyado sobre las maderas mientras daba pasmos y su mirada ensangrentada y con lágrimas, sí lágrimas, sean o no sean de dolor, se cruzó con la mía y no nos la perdimos hasta que un inútil …. falló dos veces con el descabello, al que le dije de todo.
Ahí acabó mi temporada torera de por vida.

Son sentimientos personales y lo mas probable es que a un amante de «la fiesta» le parezca ridículo, pero para mí, más ridículo es cuando después de semejante carnicería, giras la vista al público y los ves allí aplaudiendo, comiendo su bocata sin inmutarse, ni habiendo visto y oído lo que yo.»

5. Picadores en la «suerte de varas»

El picador es, en las corridas de toros, el encargado de preparar al toro para el tercio de muleta. Lleva la responsabilidad del toreo a caballo en las corridas de toreros de a pie. Utiliza una vara larga con una punta metálica para puyar al toro y producir desgarramiento de los tejidos ubicados en la cruz del mismo, no solo para debilitar al animal, sino también para reducir su capacidad de embestir alzando la cabeza. Algunas opiniones los consideran como una evolución del antiguo toreo por lanceo al que fuese aficionada la nobleza europea hasta la alta Edad Media. Hasta bien entrado el siglo XX, en concreto hasta 1928 en plena dictadura de Primo de Rivera, los caballos de los picadores eran caballos viejos o en mal estado que no contaban con protecciones y estaban condenados a morir en la plaza. Actualmente no es raro que de vez en cuando algunos caballos mueran por los fuertes impactos que sufren y a veces por cornadas.

6. Toreo

Los bóvidos sólo hacen ejercicio un 3% del tiempo de su vida. Durante la faena de la muleta se fuerza al toro a realizar un ejercicio físico muy intenso, lo cual les produce importantes alteraciones orgánicas.

7. Tercio de banderillas
[pendiente]
8. Banderillas de castigo

Antes se le clavaban a los toros unas banderillas con explosivos, que fueron sustituídas por unas banderillas negras, que se clavan a mayor profundidad en el cuerpo de los toros que las banderillas normales.

9. La estocada

El estoque es una espada de acero de una longitud de 80 cm a 88 cm, desde la empuñadura hasta su punta. El tercer tercio de la lidia o «suerte suprema» comienza con la estocada del toro. El toro es atravesado con el estoque, lo cual le destrozará órganos internos (hígado, pulmones, corazón, pleura, arterias, etc.), dependiendo por dónde entre la espada en su cuerpo. Si el toro «tiene suerte» (un 14% de los casos) la espada seccionará grandes vasos de la cavidad torácica, como la vena cava caudal, y morirá rápido, sino pasará por un dolor y sufrimiento extremos, a veces muriendo ahogado en su propia sangre.

10. El descabello

Si tras la estocada, el toro no dobla las manos, es decir, si permanece de pie en el ruedo durante más tiempo del normal, se procede al descabello. El descabello consiste en que el torero clava en la nuca del toro una espada llamada «estoque de descabello» o «verduguillo» que lleva un tope fijo en forma de cruz a 10 cm de su punta con el objetivo de seccionarle la médula espinal a la altura de la primera y segunda vértebra cervical o a la altura del orificio occipito atlantoideo. De esta manera el toro queda tetrapléjico (lo llaman «descordar»), cayendo éste al suelo si estaba de pie, o impidiendo que se levante en el caso de que ya estuviera en el suelo. El descabello no es fácil, por lo que generalmente el torero se lo clava varias veces, con el consecuente dolor y sufrimiento. En estos casos el torero pincha con el verduguillo el morro del toro para que baje más la cabeza, aumentando su dolor y sufrimiento. Una vez que el torero logra dejar tetrapléjico al toro, éste estará aún consciente, y será apuntillado.

11. La puntilla

La puntilla consiste en matar al toro clavándole con saña un cuchillo de 10 cm de largo en la nuca. En 2006, la Organización Mundial de la Salud Animal prohibió por su crueldad el uso de puntilla para matar a bóvidos en los mataderos, pero sigue usándose en las corridas de toros. José Enrique Zaldívar Laguía, veterinario y representante de AVATMA, en su artículo «Solicitud a la Real Academia Española para que cambie el término “descabellar”» lo explica de la siguiente manera: «Con el uso de la puntilla, los músculos respiratorios incluido el diafragma quedan paralizados, por lo que el animal se asfixia. Puede tardar entre 1 y 4 minutos en perder la consciencia dependiendo de su edad, de su estado de forma física y de su herencia genética. Además y como consecuencia de la sección de las arterias, la sangre llegará cargada de CO2 al encéfalo provocando la hipoxia cerebral».

En 2012 se publicó un informe titulado «A review of humaneness of puntilla as a slaughter method» en el que se denuncia la mala efectividad del uso de la puntilla en las corridas de toros. En noviembre de 2015, Virginia Iniesta, Vicepresidenta de AVATMA, tradujo dicho artículo: «La puntilla como método de dar muerte».

12. Cuando un toro mata a un torero

Cuando un toro mata a un torero no le cortan las dos orejas y el rabo al torero, ni se saca al toro por la puerta grande, sino que se mata al toro. Además, es una tradición taurina que la madre del toro que mató al torero sea enviada al matadero para acabar con su estirpe. En el artículo «Víctor Barrio, una esperanza rota» mencionan esta tradición taurina: «La estirpe de Lorenzo, el toro asesino, termina con él. Como manda la tradición, el ganadero de Los Maños, de casta Santa Coloma, mandará al matadero a su madre, la vaca Lorenza». Es curioso que cuando el torero mata a un toro no se mata al torero ni a su madre.

Argumentos taurinos

Para intentar justificar la tauromaquia se utilizan los siguientes argumentos:

– «El toro bravo existe para servirnos, ha nacido para ello»
– «El toro no sufre»
– «Las corridas de toros son cultura»
– «Las corridas de toros son un arte»
– «La tauromaquia es una fuente de riqueza»
– «Las corridas de toros son una tradición y por lo tanto hay que respetarlas»
– «Los animales se matan unos a otros, no hay nada malo en que nosotros también lo hagamos»
– «Sin corridas de toros el toro se extinguiría»
– «Sin corridas de toros las dehesas desaparecerían». Algunos taurinos dicen que si se prohibiera la tauromaquia entonces desaparecerían las dehesas donde dichos animales viven. Según el informe “Toros y Dehesas”, la superficie adehesada ocupada por el toro de lidia en España es de tan sólo un 7,5%, así que difícilmente puede la dehesa verse amenazada por la desaparición de la tauromaquia. Además existen alternativas humanitarias para la permanencia del toro en la dehesa más allá de la tauromaquia, como la turística o la de parque nacional.
– Gruñidos.

OTROS ESPECTÁCULOS TAURINOS

También existen otras modalidades taurinas en las que se maltrata a toros y a vacas.

El 29 de noviembre de 2015, AVATMA publicaba un informe veterinario titulado «Sufrimiento del toro en festejos populares».

Toreo de vaquillas, suelta de reses o capeas

En tauromaquia se entiende por toreo de vaquillas, suelta de reses o capeas, los festejos consistentes en correr o torear reses bravas de 2 a 3 años o incluso de menor o mayor edad, por participantes aficionados en una plaza o recinto cerrado, o por las calles de una población.

El 8 de marzo de 2016, AVATMA publicaba un informe veterinario titulado «Informe técnico veterinario sobre los espectáculos taurinos con vacas y vaquillas» en el que se describe el sufrimiento de vacas y vaquillas.

Recortes

Hay quienes se oponen a las corridas de toros pero afirman que en el espectáculo conocido como recortes no se hace daño a los toros.

Los toros que usan en los recortes han sido obligados a salir de su hábitat, siendo separados de su rebaño. Luego han sido forzados a introducirse en una jaula en la parte trasera de un vehículo. Después han sido transportados cientos de kilómetros, teniendo el estrés que eso significa para alguien que se encuentra en esa situación y que no entiende lo que está pasando. Después es obligado a meterse en unos corrales, a veces reducidos en espacio. Después de ello es obligado a salir a una plaza circular y sin salida. Las gradas están llenas de humanos que gritan y hacen ruidos de lo más variopintos. En la plaza hay unos humanos que molestan al toro para hacer sus acrobacias y entretener un rato a la gente. Después de ello el toro vuelve al corral y quien sabe si al día siguiente le volverán a hacer lo mismo o será trasladado a otro lugar.

Becerradas

Una becerrada es una corrida de toros en la que las víctimas son terneros de menos de dos años de edad, quienes son torturados psicológicamente y físicamente mediante objetos punzantes (banderillas) y matados con un estoque/cuchillos por miembros de las peñas de un pueblo o por otras personas. La Asociación de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia y del Maltrato Animal (AVATMA) elaboró un «Informe Técnico Veterinario Sobre las Becerradas» en el que se detalla el sufrimiento al que se les somete a los becerros en estos espectáculos. En el artículo «Cómo reglamentar el maltrato animal más cruel», el veterinario José Enrique Zaldívar Laguía se pregunta cómo es posible que desde un punto de vista legal se siga permitiendo la existencia de becerradas. Las becerradas suelen realizarse a puerta cerrada a la prensa, razón por la cual los activistas tienen que realizar las grabaciones discretamente.

Las becerradas se realizan en numerosas localidades españolas y de otros países. En las siguientes localidades se realizan becerradas (País, Región, Localidad. Notas):

España, Toledo, Valmojado (2016)
España, Ciudad Real, Villarubia de los Ojos. (2015)
España, Madrid, El Escorial. (2010-2014)
España, Madrid, Pozuelo de Alarcón. (2015)
España, Madrid, Zarzalejo. (2015)
España, Madrid, Cantalejo.
España, Segovia, San Rafaél. (2015)
España, Valencia, Algamesí: (En septiembre). A los maltratadores les llaman «cadafaleros».
México, Santiago Cuautlalpan, Cinco Villas. (2014)

[Falta añadir más localidades]

Correbous

«El correbou son mogollón de valientes los que achuchan al animal, después de prenderle dos bolas de fuego en las astas (el toro embolat), o de atarle por los cuernos a un paredón o árbol (el toro capllaícat). Y, ale, ya está organizada. A reírse y a pasarlo guay con los mugidos y espantadas del toro que, por supuesto, nada tiene que ver con el toro bravo de las corridas.»[12]

El 30 de noviembre de 2015, AVATMA publicaba un informe veterinario titulado «Sufrimiento del toro en Festejos Populares – Toro enmaromado».

Toro de fuego o toro embolado

El 28 de julio de 2016, la Asociación de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia y del Maltrato Animal (AVATMA) elaboró un informe titulado «Informe técnico veterinario sobre el sufrimiento de los “toros de fuego” o “toros embolados”» en el que detalla minuciósamente el sufrimiento al que se les somete a los toros en este tipo de espectáculos. En él se llega a clasificar este espectáculo como uno de los más crueles: «El intenso sufrimiento tanto físico como emocional que padecen los toros durante los espectáculos descritos en este informe nos hace clasificar a éstos como unos de los más crueles ejemplos de tortura animal institucionalizada en nuestro país, éticamente inaceptable desde cualquier punto de vista».

El Toro de la Vega

todos los años por septiembre se realiza en la localidad de Tordesillas un espectáculo llamado «El Toro de la Vega», en el cual se clavan lanzas a un toro hasta matarle. El 29 de noviembre de 2015, la Asociación de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia y del Maltrato Animal (AVATMA) publicó «El Toro de la Vega sí sufre», una carta a José Antonio González Poncela, alcalde de Tordesillas, en respuesta a unas declaraciones en las que afirmaba que «El toro siente dolor pero no sufre». En dicha carta se expone, desde un punto de vista veterinario, el sufrimiento que padecen los toros cuando son utilizados en dicho espectáculo.

Un veterinario explica qué siente el astado durante el Toro de la Vega (Link)

Niños que asisten a ver espectáculos taurinos

– Ejemplos de estudios y publicaciones sobre el vínculo entre la violencia hacia animales y la violencia interpersonal: https://www.coppaprevencion.com/files/EI-V-43._CoPPA_SELECCION_ESTUDIOS_Vinculo_Violencia_Hacia_Animales.pdf
– Maltrato animal: medidas legislativas y protocolos adoptados por la policía y las fuerzas del orden: https://www.coppaprevencion.com/files/CoPPA_Maltrato_animal_Medidas_Legislativas_Protocolos_Policia_Nov2014.pdf
– Resumen de estudios e investigaciones: https://www.coppaprevencion.com/files/resumen_estudios_e_investigaciones.pdf

TAURINOS ARREPENTIDOS DEL MALTRATO

Algunos taurinos se dan cuenta del maltrato que producen o promueven y deciden ser antitaurinos, animalistas e incluso veganos. Por ejemplo, el ex torero colombiano Álvaro Munera.

Arrepentimiento taurino: Álvaro Munera (Link)

Álvaro Munera, ex-torero colombiano, manda un mensaje a favor de la prohibición de la tauromaquia en Cataluña.

Un mensaje final para los antitaurinos

La canción se llama «Be healthy» del grupo Dead Prez, el cantante es vegano y en la canción habla sobre los beneficios de la comida vegetariana.


Un mensaje para los antitaurinos (Link)

 

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2 Comments

  1. David Díaz 1 noviembre, 2020
  2. David Díaz 1 noviembre, 2020

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