ARGUMENTO: “Debemos alimentarnos según lo que describe la cadena alimenticia”

RESUMEN: ¿Existe una pirámide alimentaria? ¿tenemos la obligación de hacer lo que la pirámide alimentaria describe? Éstas son algunas de las preguntas a las que aquí voy a responder.

Realmente no existe una «pirámide» alimenticia, sino cadenas alimenticias. Cada cadena trófica o alimenticia describe el proceso de transferencia de sustancias nutritivas (energía) a través de las diferentes especies de una comunidad biológica. No se puede deducir ningún deber a partir de lo que las cadenas alimenticias describen porque al deducir conclusiones prescriptivas (deberes) a partir de premisas descriptivas (hechos) se usa la falacia lógica. Si la conclusión falaz de que debemos alimentarnos según lo que describen las cadenas alimenticias fuera cierta entonces deberíamos dejar que otros seres vivos se alimenten de nuestra sangre, que parásitos nos parasitasen, etc. Lo que debemos hacer es comportarnos de manera ética, independientemente de lo que las cadenas alimenticias describan.

Palabras clave: cadena alimenticia, cadena trófica, nivel trófico, pirámide alimenticia, poder

 

Cadenas alimenticias

1. Algunas personas dicen que «existe una pirámide alimenticia».

Pirámide alimenticiaUna cadena trófica, comúnmente llamada cadena alimenticia o alimentaria, describe el proceso de transferencia de sustancias nutritivas (energía) a través de las diferentes especies de una comunidad biológica, donde cada individuo se alimenta del nivel trófico precedente y es alimento del siguiente, según lo cual cada especie está situada en un nivel trófico, según su tipo de alimentación. Existe una red trófica formada por numerosas cadenas alimenticias. A veces se representan las cadenas tróficas como una pirámide, como podemos ver en la siguiente imagen. Realmente no existe una «pirámide» alimenticia, sino cadenas alimenticias, pudiendo haber hasta seis o siete niveles tróficos de consumidores, rara vez más, formando no sólo cadenas alimenticias basadas en la predación o captura directa, sino también en el parasitismo, el mutualismo, el comensalismo y la descomposición. La idea de que los humanos deben alimentarse según lo que la cadena alimenticia describe tiene relación con el error de representar las cadenas alimenticias como una pirámide, en la que quienes están en su cima tienen supuestamente el poder, el derecho y la obligación de explotar y matar a quienes están por debajo de ellos en dicha pirámide. Incluso entre los mismos humanos, unos se creen en la cima de una pirámide y abusan de otros humanos, y fomentan entre sus víctimas la admiración hacia los depredadores, en lo que viene a ser un ejemplo de hegemonía cultural.

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2. Algunas personas no saben que las cadenas alimenticias no son fijas, sino que cambian debido a la evolución biológica.

Los osos panda son carnívoros y solo comen bambúSi una especie animal herbívora evoluciona porque algunos de sus miembros decidieron comer carne entonces dicha especie cambiaría su puesto en la cadena alimentaria, «subiendo un nivel». También puede ocurrir lo contrario, por ejemplo, los osos panda son animales carnívoros que han evolucionado para comer sólo bambú, pasando a ser consumidores primarios. Los humanos también pueden decidir ocupar otros niveles tróficos, alimentándose de la manera que ellos quieran, son libres para hacerlo. Si la mayoría de humanos decidieran ser consumidores primarios, es decir ser vegetarianos estrictos, entonces la cadena alimentaria sería actualizada para describir esta nueva Realidad, pues esa es su función, no decirnos lo que debemos hacer.

Cadenas alimenticias y Ética

3. Algunas personas dicen que «los humanos deben comportarse hacia quienes no son humanos según nos lo describe la cadena alimenticia».

Como la cadena alimenticia describe que los humanos se alimentan de quienes no son humanos entonces estas personas dicen que «es éticamente correcto que los humanos exploten y maten a quienes no son humanos para alimentarse, no tenemos el deber de evitar hacerlo». Sin embargo, una cadena alimenticia solamente DESCRIBE el flujo de nutrientes que es más frecuente entre especies de seres vivos, pero no dice cómo éstos DEBEN comportarse, pues el deber ético es un asunto de la Ética, no de la Ecología. Llegar a conclusiones normativas a partir de premisas descriptivas es hacer uso de la falacia lógica. El deber ético se origina en los intereses de los seres sintientes.[1]

4. Quien dice que «debe suceder aquello que describe la cadena alimentaria» no lo acepta cuando ésta describe que otros se alimentan de él.

Aliens en cadena alimenticiaDurante miles de años, los humanos y sus antepasados fueron presas de leopardos, leones y de otros grandes depredadores. Este hecho cambió paulatinamente cuando los humanos pudieron defenderse de manera efectiva, modificando la «pirámide» alimenticia de aquellos tiempos. Actualmente, los seres vivos que se alimentan de sangre (hematofagia) y de carne humana ocupan un nivel superior respecto a los humanos en la cadena alimentaria. Por lo tanto, quien defiende que debe suceder aquello que indica la cadena alimentaria está defendiendo que los mosquitos deben alimentarse de la sangre humana y que los humanos deben ser parasitados. Esta idea no es coherente con una ética racional, pues la realidad es que ninguna persona, humana o no humana, quiere que se frustre su interés de seguir viviendo sin sufrimiento. Los siguientes seres vivos son hematófagos: arador de la sarna, chinche, garrapata, jején, ladilla, lamprea, mosquito, piojo, pulga, sanguijuela, tábano, tenia, vampiro, etc. Además, hay que tener en cuenta que la mayor parte de los transmisores (vectores) de virus y bacterias son insectos hematófagos, debido a su contacto directo con la circulación sanguínea. A continuación enumero algunos seres vivos que ocupan una posición superior respecto a los humanos en la cadena alimentaria:

Mostrar ejemplos de animales hematófagos

– Arador de la sarna (Sarcoptes scabiei): El arador de la sarna es una especie de ácaro hematófago que tiene como hospedadores a los mamíferos. A los humanos les produce la enfermedad de la piel conocida como sarna.- Chinche o chinche de las camas (Cimex lectularius): es un insecto hemíptero de la familia Cimicidae. Su alimentación es hematófaga, es decir se nutre con sangre de humanos y de otros animales de sangre caliente.- Bartonella: Las especies del género Bartonella causan enfermedades tales como la bartonelosis, enfermedad de Carrión, fiebre de las trincheras y enfermedad por arañazo de gato, así como otras enfermedades tales como la angiomatosis bacilar, peliosis hepatis, bacteremia crónica, endocarditis, linfadenopatía crónica y enfermedades neurológicas. Bartonella es trasmitida por insectos tales como garrapatas, pulgas, moscas de la arena y mosquitos.

Borrelia burgdorferi: es una especie de bacteria de la clase Spirochaetes y del género Borrelia. Es el agente de la enfermedad de Lyme. Son transmitidas por garrapatas.

– Ftirápteros (Phthiraptera): son un orgen de insectos que comprende cerca de 3.250 especies, conocidos vulgarmente como piojos. Son ectoparásitos hematófagos (viven sobre la piel y se alimentan de sangre).

– Hiperoartios (Hyperoartia): son una clase de agnatos o peces sin mandíbulas, conocidos vulgarmente con el nombre de lampreas. Son hematófagos.

– Hirudíneos (Hirudinea) son una clase del filo anélidos, conocidos popularmente como sanguijuelas. Hay hirudíneos marinos, terrestres y arborícolas, pero la gran mayoría de especies son de agua dulce.

– Ixodoideos (Ixodoidea): Los ixodoideos son una superfamilia de ácaros, los de mayor tamaño, conocidos vulgarmente como garrapatas. Son ectoparásitos hematófagos (viven sobre la piel y se alimentan de sangre). Son vectores de las bacterias Borrelia burgdorferi.

– Rickettsias (Rickettsia): Las rickettsias son un género de bacterias. Son causantes de enfermedades infecciosas transmitidas por aerosoles, mordeduras, picaduras, rasguños, aguas y alimentos contaminados. Pueden ser transmitidas por la picadura de diferentes artrópodos como piojos, pulgas, ácaros y garrapatas. Ejemplos son el tifus clásico (transmitido por piojos), el tifus murino (por pulgas) y la fiebre de las montañas rocosas (por garrapatas).

– Mosquitos (o zancudos): es un término genérico con el que se designa a varias familias de insectos del orden de los dípteros y en particular del suborden de los nematóceros; de forma estricta se refiere únicamente a los componentes de la familia de los culícidos. Son hematófagos, generalmente las hembras. El mosquito de la fiebre amarilla (Aedes aegypti) puede ser portador del virus del dengue (DEN) y el de la fiebre amarilla, así como de otras enfermedades. Es miembro del subgénero Stegomyia dentro del género Aedes (al que pertenece el estrechamente emparentado Aedes albopictus vector también del Dengue).

– Murciélagos vampiro (Desmodontinae): son una subfamilia de mamíferos quirópteros filostómidos hematofagos. Hay tres especies de murciélago que se nutren únicamente con sangre: el vampiro común (Desmodus rotundus), el vampiro de patas peludas (Diphylla ecaudata) y el vampiro de alas blancas (Diaemus youngi).

– Ladilla (Pthirus pubis): es un insecto ectoparásito hematófago (vive sobre la piel y se alimenta de sangre). La infestación por ladillas se denomina ftiriasis.

– Leishmanias (Leishmania): Las leishmanias son un género de protistas que se alimentan de marsupiales, cánidos, roedores y primates. Cuando esto ocurre son considerados una enfermedad zoonótica llamada Leishmaniasis.

– Phlebotominae: Dentro de la familia de los Psychodidae sólo dos subfamilias son de hábitos hematófagos: Sycoracinae y Phlebotominae. Sin embargo, sólo la subfamilia Phlebotominae ha sido incriminada como transmisora de enfermedades. La subfamilia Phlebotominae contiene dos géneros de vectores mundialmente conocidos: el género Lutzomyia en el Nuevo Mundo, y el género Phlebotomus en el Viejo Mundo. Las especies pertenecientes al género Lutzomyia son: Lutzomyia amazonensis, Lutzomyia aragaoi, Lutzomyia cruzi, Lutzomyia intermedia, Lutzomyia longipalpis, Lutzomyia migonei, Lutzomyia whitmani, Lutzomyia shanonni, Lutzomyia tejadai y Lutzomyia vexator. Las especies perteneciéntes al género Phlebotomus son: Phlebotomus longicuspis, Phlebotomus papatasi, Phlebotomus perniciosus y Phlebotomus sergenti. Estos insectos pueden transmitir a los humanos parásitos del género Leishmania, bacterias del género Bartonella y algunos arbovirus.

– Sifonápteros (Siphonaptera): son un orden de pequeños insectos neópteros sin alas, conocidos popularmente como pulgas. Las pulgas son ectoparásitos hematófagos (viven sobre la piel y se alimentan de sangre) de mamíferos y pájaros. Se conocen unas 1.900 especies. Varias especies de pulgas son vectores de bacterias y virus que producen enfermedades diversas, como el tifus, la peste bubónica, o las tenias (como Dipylidium caninum).

– Tabánidos (Tabanidae): son una familia de dípteros braquíceros comúnmente conocidos como tábanos. Esta familia posee 4500 especies alrededor del mundo, de las cuales 1000 pertenecen al género Tabanus. Las hembras presentan un aparato bucal picador-cortador más fuerte debido a un hábito hematófago que no comparten con los machos.

– Tenia (Taenia): es un género de platelmintos parásitos de la clase Cestoda, conocidos vulgarmente como tenias o solitarias. Las tenias causan dos tipos de enfermedades parasitarias, según sean producidas por su fase adulta o por su fase larvaria. Se llama teniasis a la que ocurre por la presencia de sus formas adultas, cuando se alojan en el intestino del huésped definitivo, y cisticercosis o cenurosis a la producida por sus formas larvales, intermedias o juveniles, al afectar a los hospedadores intermediarios en sus tejidos u órganos internos.

Las 32 especies de Taenia reconocidos parasitan a diversos animales, pero sólo Taenia saginata y Taenia solium causan enfermedad a los humanos.

– Triatominos (Triatominae): son una subfamilia de insectos hematófagos que al alimentarse transmiten el parásito Trypanosoma cruzi. Esta subfamilia está formada aproximadamente por 130 especies.

Trypanosoma cruzi: es un protista y parásito intracelular con un ciclo de vida que involucra vertebrados e invertebrados. Es el agente etiológico de la enfermedad de Chagas.

 

5. Algunas personas que se dan cuenta de que es falaz el argumento según el cual debemos comportarnos como describe la cadena alimenticia, dicen que «los humanos deben comer carne para evitar unas malas consecuencias».

Generalmente dicen que la mala consecuencia es que se rompería el equilibrio de la naturaleza. La Realidad es que comer carne tiene malas consecuencias para quienes son comidos y que si los humanos siguen una alimentación vegana no rompen ningún «equilibrio de la naturaleza» porque no existe ningún «equilibrio».[2] Otras veces estas personas afirman que la mala consecuencia de seguir una alimentación vegana es enfermar, pero la ciencia de la nutrición afirma que la alimentación vegana equilibrada es sana en todas las etapas de la vida.[3]