Productos veganos: las tres uves (VVV)

La tienda “Planeta Vegano” vende productos veganos triple uve (VVV) en Madrid

En artículos anteriores[1][2] expliqué por qué es una buena noticia que empresas no veganas ofrezcan opciones veganas: además de normalizar la práctica del veganismo, «se acerca el veganismo» a quienes no son veganos. También expliqué por qué el éxito de dichos productos veganos no depende de que los compren veganos, sino de las personas no veganas (muchas más que veganos) que compran dichos productos por salud o por ecologismo. Sin embargo, dichos productos representan un dilema para los veganos, pues muchas veces son vendidos por empresas que se enriquecen con el holocausto animal. Para poder puntuar la «veganicidad» de los productos y servicios veganos propongo la calificación de «las tres uves (VVV)». Pueden crearse otros sistemas de calificación de la veganicidad, por su puesto, pero creo que éste es el primero.

¿Qué es el veganismo?

La Ética es la ciencia del deber a priori, su Regla de Oro es: A priori, los intereses no deben ser frustrados.[3] Respetar dicha regla ética consiste esencialmente en respetar el derecho ético a la salud y a la vida de los demás seres sintientes, pues solo los seres sintientes tenemos intereses. Sólo existen seres sintientes en el reino animal, incluidos los humanos.

El veganismo consiste en poner en práctica la Ética: respetar a los demás seres sintientes.[4]

Por lo tanto, a priori debemos respetar directamente el derecho a la salud y a la vida de los demás seres sintientes, pero también a priori debemos respetarlo indirectamente. Por eso, además de no agredir a los demás, tampoco debemos pagar a otros para que violen ese derecho. Por eso debemos comprar productos y servicios veganos.

Productos y servicios veganos simple uve (V)

Cuando las personas que defendemos la Ética compramos un producto o un servicio, éste debe ser vegano, es decir, debe ser ético. Un producto o servicio es vegano cuando su producción no implica maltrato hacia los demás, sino respeto. Estos productos consiguen una calificación de una uve (V).

Como sabemos, el veganismo no trata solo sobre alimentación, sino sobre respetar a los demás. En el caso de la alimentación, la primera V es conflictiva, pues la mayoría de vegetales no provienen de la agricultura vegana.[5] Sin embargo, estos productos son la mejor alternativa disponible mientras la agricultura vegana siga siendo algo anecdótico.[6]

Productos y servicios veganos doble uve (VV)

Para evitar colaborar indirectamente con el maltrato, no basta con que un producto o servicio sea vegano, pues la empresa a la que se lo compramos podría estar comercializando otros productos y servicios no veganos. Una empresa vegana es aquella empresa que solo vende productos y servicios veganos. Si una empresa es vegana entonces los productos veganos que vende consiguen la calificación doble uve (VV). Comprar productos veganos a una empresa vegana es éticamente mejor que comprárselos a una empresa no vegana.

Productos y servicios veganos triple uve (VVV)

Si los propietarios de una empresa vegana no son veganos entonces el dinero que les damos cuando compramos un producto vegano acabará siendo destinado a financiar el maltrato animal. Además, los propietarios no veganos de empresas veganas también podrían ser propietarios de empresas no veganas que fomentan el maltrato animal. En cambio, si los propietarios de una empresa vegana son veganos entonces la calificación de sus productos veganos será triple uve (VVV).

Conclusión

Podemos concluir que lo ideal es que las personas éticas compremos en tiendas veganas que son propiedad de veganos, es decir, lo ideal es que compremos productos veganos triple uve (VVV). Sin embargo, dada la gran dificultad que esto puede suponer, parece estar justificado que en ocasiones nos salgamos de esta norma para adaptarnos socialmente. Cada persona tiene diferente capacidad de adaptación y diferentes circunstancias.

Tengo una Guía de empresas veganas por países. Está totalmente en obras, pero puedes ayudarme a mejorarla.