MALTRATO ANIMAL: huevos

Holocausto humano y de gallinas

Quien dice que «los humanos deben ser respetados porque son humanos» no está dando ninguna razón, está defendiendo una ética hueca, pues ya sabemos que «los humanos son humanos», «los blancos son blancos» y los «hombres son hombres». La razón por la que un humano debe ser respetado es porque tiene una conciencia[1] gracias a la cual puede sufrir y disfrutar, y por lo tanto tiene intereses respecto a dichas experiencias que deben ser éticamente considerados.[2] Quienes no son humanos deben ser respetados exactamente por esta misma razón. Discriminar a alguien porque es una determinada especie es especismo.[3] El especismo es una discriminación arbitraria que sigue el mismo patrón que siguen todas las discriminaciones arbitrarias, como lo son el racismo, el sexismo, etc. No debemos comer huevos porque la producción de los mismos implica maltrato hacia los demás. A continuación te invito a conocer todo el maltrato animal que financias cuando compras huevos.

Introducción a la explotación avícola

Después de los peces, las aves son quienes más padecen la explotación y el asesinato por manos humanas. En concreto las aves más explotadas son de la subespecie Gallus gallus domesticus; llamádose gallo al macho y gallina a la hembra.

En 2003 se estimó que la población de gallos y gallinas era de 13.000 millones de individuos, por lo que sería el ave más abundante del planeta. Su elevado número es debido a que los humanos les obligan a reproducirse para obtener su carne y sus huevos. Por ejemplo, en el año 2017, según datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, en España estaban censadas 46.732.917 de gallinas ponedoras, el 88% de ellas hacinadas en jaulas.

Las razas de gallina más explotadas por sus huevos son la Leghorn y las razas híbridas como la Lohmann, Hy Line o Shaver, que aunque son aves de pequeño tamaño producen huevos grandes. Las gallinas de la raza Rhode Island suelen usarse tanto para la producción de carne como de huevos.

El huevo

Un huevo es un cuerpo redondeado de tamaño y dureza variables, que producen las hembras de diversos grupos de animales. Ponen huevos los vertebrados ovíparos, con poco o ningún desarrollo dentro de la madre, así como muchos invertebrados. Ésta es la forma de reproducción de muchos peces, anfibios y reptiles, todas las aves, los mamíferos monotremas y la mayoría de los insectos y arácnidos. Cuando el huevo se desarrolla dentro de la madre se habla de ovoviviparismo. El huevo de la gallina se forma a partir de un óvulo (la yema) y está recubierto de material nutritivo (la clara) y de una capa de protección (la cáscara). Cuando alcanzan la madurez sexual, alrededor de los 5 meses de vida, las gallinas ovulan cada 26 horas aproximadamente, poniendo un huevo aunque no hayan sido fecundadas. El huevo es la menstruación de las gallinas, sólo de los huevos fecundados nacerán pollitos.

A continuación se enumeran los diferentes tipos de explotaciones avícolas que existen:

– Explotación de gallinas en jaula o batería.
– Explotación de gallinas en suelo.
– Explotación de gallinas camperas.
– Explotación de gallinas ecológicas o biológicas.
– Explotación familiar.
– Gallina como «mascota».

Gallinas y gallos usados para la producción de huevos fertilizados

El sistema reproductor de la gallina consta básicamente de dos partes: el ovario y el oviducto. El ovario produce la yema de huevo. El oviducto añade la clara, las membranas del cascarón y el cascarón a la yema para terminar la formación del huevo.

En los corrales se coloca a un gallo por cada 5 ó 7 gallinas cuando tienen menos de un año de edad, pues es en esta etapa de sus vidas cuando tienen más capacidad para reproducirse. Durante sus 40 semanas de producción, la gallina reproductora pesada pone alrededor de 180 huevos fertilizados. Estos individuos son forzados a cruzarse una y otra vez hasta estar muy dañados para continuar siendo productivos, momento en el cual son enviados al matadero.

La formación del huevo requiere más de 24 horas, incluso las mejores gallinas no pueden poner un huevo cada día a lo largo de su vida productiva. Cuando la gallina pone un huevo fertilizado, el embrión de pollo, ya está desarrollado por unas 25 horas, estando formado por aproximadamente unas 20.000 células embrionarias; es un organismo vivo y que ya respira.

Tras 21 días de incubación natural (cloquez) o artificial (incubadora) nacerán los pollitos. Cuando nacen los pollitos, las gallinas los protegen durante unas 8 ó 10 semanas, olvidándose luego de ellos; pero en la producción industrial de pollitos esto no ocurre, pues en las granjas de incubación se usan incubadoras. Cuando los pollitos nacen en la incubadora se les niega el calor y compañía de su madre, y en su lugar se les da calor artificial.

Robo de huevos a las gallinas

En toda la Unión Europea la industria avícola roba más de 90 mil millones de huevos a las gallinas cada año. El robo de huevos se produce tanto en los criaderos de pollitos como en las explotaciones de huevos destinados al consumo.

Muchos creen que la protección de las crías es un atributo propio de los mamíferos, pero aves como las gallinas muestran que no hay nada más alejado de la realidad. Las madres emiten ruidos a los que los embriones responden desde dentro de sus huevos. Las gallinas protegen a sus pequeños, y prefieren tener nidos privados en áreas protegidas alejados de los depredadores. Según la organización Humane Society, «el deseo de las madres de tener un nido privado es tan grande, que ella misma pasará sin agua o comida para no perder su nido». Las aves, al igual que las madres de muchas especies, sacrifican sus propias necesidades por las de sus pequeños.

Cuando una gallina produce un huevo es suyo, independientemente de que el huevo esté o no esté fecundado.

Sexado de pollitos: la matanza de los pollitos macho

Los pollitos de un día de edad son puestos en una cinta transportadora o carrusel de sexado donde son tratados como meras mercancías: sufren estrés, reciben golpes y a veces fracturas. Una vez en la cinta transportadora se les practica el sexado. El sexado de pollitos consiste en separar a los machos de las hembras. El sexado de pollitos de un día de edad se viene practicando desde 1925. Actualmente existen los siguientes métodos de sexado para pollitos de un día:

– Sexaje por examen de orificio (cloaca) o japonés. Usado desde 1930, es el método más utilizado. Los pollitos pueden sufrir prolapsos durante el proceso.
– Sexaje instrumental. Se utiliza un instrumento óptico (instrumento Keeler) similar a un proctoscopio. Un tubo óptico es insertado por el ano de los pollitos y se observan las gónadas directamente a través de la pared del intestino. Este método origina más daños a los pollitos que el sexaje por examen de orificio.
– Autosexado. Se utiliza una característica observable ligada al sexo del pollito.
– Sexaje a partir de la longitud de las plumas del ala.
– Sexaje por la coloración del plumón. En las razas Barred Plymouth Rock, Rhode Island Red y New Hampshire los pollitos machos tienen manchas distintivas.
– Sexaje bioquímico/histológico. Este método involucra la identificación de cromosomas por cariotipo, o la caracterización bioquímica por el análisis del ADN o por otros métodos químicos. No es rentable.

Pollitos macho tirados a la basuraLa razón por la que los pollitos son separados por sexo es porque para la industria avícola los machos no son tan rentables como las hembras: los machos no ponen huevos y engordan menos y más lentamente. Al no ser rentables, los pollitos macho son matados por millones en los criaderos; ya sea gaseándoles en cámaras de gas o tirándoles a contenedores en los que mueren asfixiados si no han muerto previamente por el maltrato recibido. Los cadáveres de los pollitos macho son usados para comida o como fertilizantes. Por cada gallina ponedora, independientemente de que viva confinada en una jaula o de que viva en «libertad», un pollito macho fue matado en el criadero.

Otro método común para deshacerse de los polluelos masculinos indeseados es moliéndolos vivos. Esto puede dar lugar a horrores inimaginables, según lo descrito por un científico que observó que «incluso después de veinte segundos, había solamente animales en parte dañados con los cráneos enteros». Es decir los pollitos completamente conscientes fueron molidos parcialmente y lentamente en una brutal agonía. Los relatos de testigos en los criaderos indican horrores similares de polluelos que son desmembrados lentamente por las láminas de la maquinaria en el camino a los compartimientos de la basura o a los esparcidores de abono. Sólo en los Estados Unidos se trituran vivos a 200 millones de pollitos cada año. En agosto de 2009, la organización Mercy For Animals hizo pública una investigación con cámara oculta en uno de los criaderos de la multinacional de genética avícola Hy-Line International, situado en la localidad de Spencer, estado de Iowa (EEUU). Este criadero de gallinas es el mayor del mundo, y en él se trituran vivos a los aproximádamente 150.000 pollitos macho que nacen cada día en dichas instalaciones.

Male Chicks Ground Up Alive in Eggs Production
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La matanza de pollitos macho está conociéndose cada vez más por la opinión pública, lo cual está creando un rechazo social a dicha actividad. Para enfrentarse a tal rechazo social, alguna explotación avícola está usando razas de gallinas de “doble utilidad”, en las que la hembra pone huevos y los machos se dejan cebar rápidamente, como era frecuente en los campos en 1950.

Los pollitos de colores son los machos supervivientes

Algunos pollitos macho logran sobrevivir, pero suele ser por poco tiempo. De los millones de pollitos macho algunos son vendidos cuando tienen 7 u 8 días de vida en «lotes de no menos de 50 unidades». Estos pollitos son pintados y vendidos en puestos ambulantes como si fueran juguetes. Los pollitos generalmente son pintados con anilina vegetal para alimentos, la cual no es tóxica; sin embargo otras veces usan colorante para teñir telas, las cuales son sales químicas con otros compuestos fijadores. También se usa tartracina para darles un color amarillo brillante. Si no cuentan con estos colorantes entonces usan tinte para el cabello, el cual es corrosivo en altas cantidades y puede provocar quemaduras. Debido a las pinturas y al maltrato que se les da, muchos pollitos mueren en el proceso o intoxicados en los días posteriores a la compra.

MALTRATO ANIMAL: Pollitos de colores
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La amputación del pico de los pollitos hembra

Después del sexado, en el que que las hembras son separadas de los machos, los pollitos hembra de 5 a 10 días de edad tienen que pasar por la experiencia de que sus picos sean amputados, una práctica habitual de la industria avícola. Para que parezca que la mutilación es menos terrible, la industria avícola lanzó una campaña de marketing para que se utilicen las expresiones «despique», «poda de pico» ó «acondicionamiento de pico». A continuación explicamos por qué se les amputa el pico. Para aumentar el beneficio económico en la producción de huevos, a los pollitos hembra y a las aves adultas se les hace pasar hambre, lo cual les genera estrés. Este estrés se suma al estrés de encontrarse hacinadas y tiene como consecuencia que unas aves se piquen a otras, produciéndose heridas y canibalismo. Amputándoles el pico el explotador evita que las gallinas se hagan daño unas a otras y además reduce el desperdicio de alimento.

La mutilación del pico se realiza mediante una máquina despicadora. La máquina despicadora amputa el extremo del pico de los pollitos (hueso, cartílago y tejido fino) mediante una cuchilla caliente que cauteriza el corte. Los días previos a la amputación les suelen poner vitamina K y glucosa en el agua de los bebederos para prevenir hemorrágias. A veces se producen quemaduras e infecciones, sin olvidar el dolor evidente de una mutilación sin anestesia.

En el libro Guía para el manejo de una granja avícola se explica el despique de la siguiente manera[5]:

«Esta práctica tiene dos finalidades, prevenir el canibalismo (que se da frecuentemente por el estrés) y reducir el desperdicio de alimento. Se debe realizar en forma rápida ya que para eso se utiliza una máquina despicadora con navaja en caliente que generalmente corta tanto la parte superior como la inferior del pico. La cuchilla caliente cauteriza (detiene el sangrado) el corte, evitando así un sangrado profuso. El canibalismo comienza con el picoteo y el arranque de plumas de unas a otras, hasta llegar al rompimiento o corte de la piel y el sangrado. Si no se controla a tiempo en esta etapa de sangrado, las aves más agresivas terminan asesinando a las más débiles. El color rojo de la sangre es lo que más les llama la atención, por lo que el problema de canibalismo es más serio en aves de plumaje claro o blanco.» Boris Coto, Guía para el manejo de una granja avícola

A los pollitos macho que se utilizarán como gallos para la producción de pollitos también se les corta el pico, pero se les corta un poco menos que a las hembras para que con él puedan sujetar a la hembra por la nuca durante el apareamiento.

El pico tiene funciones muy importantes para las aves; además de ser un medio de defensa y de percepción de sensaciones, es la boca de las aves, y por lo tanto la entrada para los alimentos. Muchas aves cuyos picos han sido amputados mueren de inanición al quedar sus picos pegados, por el dolor de la herida o porque no pueden sujetar la comida.

ING.GALIMBERTI Y CÍA. CARRUSEL VACUNADO POLLITOS BEBÉS

Después del sexado y del despique, los criaderos venden los pollitos hembra a granjas industriales, a granjas ecológicas, a explotaciones familiares y a particulares. En las explotaciones ecológicas o «de corral» también es habitual ver a las aves con el pico amputado, pues son hacinadas durante la noche y el estrés también las suele llevar a agredirse unas a otras.

A los pollitos hembra destinados para la venta de su carne también se les amputa el pico, pues también son hacinados durante los 21 a 39 días en los que se les hace engordar rápidamente antes de ser enviados al matadero.

Engorde de pollitos hembra

Los pollos hembra que son explotados por su carne son llamadas «broilers»: la raza Hubbard, la raza Arbor Acres y otros híbridos que han sido cruzados genéticamente para obtener pollos que engorden lo más rápido posible y así obtener el mayor beneficio económico posible. Investigadores de la Universidad de Alberta en un estudio titulado «Growth, efficiency, and yield of commercial broilers from 1957, 1978, and 2005» encontraron que de 1957 a 2005 los pollos criados para carne pasaron a pesar un promedio de 905 gramos a pesar 4.202 gramos, es decir, pollos cinco veces más pesados dándoles la misma cantidad de comida. Estos pollos deformes tienen problemas de movilidad y cardiovasculares, incluyendo ataques al corazón. Cuando tienen aproximadamente un mes de vida (de 21 a 39 días de edad) se les envía al matadero.

Gallinas “ponedoras” hacinadas en jaulas, en suelo, camperas y ecológicas

Las gallinas y los pollos son animales sensibles e inteligentes además de muy sociables, individuos a quienes les gusta pasar el día limpiándose y acicalando sus plumas, picoteando, tomando el sol o dándose baños de arena.

Cuando tienen 4 semanas de vida, a los pollitos hembra destinados a la producción de huevos se les somete a un programa de restricción alimenticia, lo cual les genera estrés. La razón por la que se hace pasar hambre es porque las aves maduras con sobrepeso (con exceso de grasa) producen menos huevos y de menor tamaño que las gallinas que tienen un peso adecuado, y además presentan un mayor riesgo de muerte por prolapso del oviducto.

Con unas 16 ó 18 semanas de edad las hembras están en condiciones de poner huevos y son trasladadas a una instalación que en general consiste en varios edificios, cada uno de ellos de la longitud de un campo de fútbol, llenos de filas de jaulas metálicas: es lo que se llama «jaulas de batería», convencionales o no acondicionadas, que en algunos países pueden llegar a ser incluso de 300 cm². Para optimizar la producción de cada edificio, se hacinan tantas gallinas en la misma jaula como sea posible. Estas jaulas tienen el suelo en desnivel, de forma que el huevo ruede hasta una cinta transportadora camino del siguiente paso de producción. Es frecuente que las jaulas esté apiladas unas encima de otras hasta el mismo techo, lo que permite que la orina y las heces de las jaulas superiores caigan sobre las jaulas inferiores.

Las condiciones son reducidas e impiden al animal realizar conductas normales como anidar y asearse, ambas importantes para las gallinas. Al frotar constantemente contra las jaulas del alambre, sufren de pérdida severa de la pluma, y sus cuerpos se cubren con contusiones y abrasiones. Forzadas a una vida entera de pie, se les deforman las
patas, el alambre corta sus dedos, que además se arquean y se convierten en garras al sostenerse en una superficie inadecuada. A veces en condiciones de frío sus patas quedan congeladas en los barrotes. Debido a las terribles condiciones de vida, muchas gallinas mueren dentro de las jaulas, a veces descomponiéndose dentro de ellas.

Debido al Informe Brambell, a partir de 1980 comenzaron a tomar fuerza los movimientos a favor del bienestar animal, proponiendo sistemas alternativos en la explotación de las gallinas ponedoras, principalmente en Suecia, el Reino Unido, Alemania, los Países Bajos, etc. a nivel experimental. Como las jaulas de batería han sido duramente criticadas por la opinión pública de los países más «civilizados», la industria avícola comenzó una campaña de imagen mediante expresiones como «gallinas criadas en libertad», «gallinas felices», etc. para vender la idea de que es éticamente correcto consumir dicho tipo de huevos.

En 1999 se toma la decisión en la Unión europea de prohibir las jaulas de batería para gallinas ponedoras, estableciendo que las jaulas acondicionadas o enriquecidas son las únicas jaulas autorizadas para gallinas ponedoras. Dicha decisión entró en vigor el 1 de enero de 2012 con la Directiva 1999/74/CE, excepto para establecimientos de menos de  350 gallinas ponedoras y de cría de gallinas ponedoras reproductoras, que siguen sujetos a la Directiva 98/58/CE. La legislación europea establece que en las jaulas acondicionadas cada gallina debe disponer de un mínimo de 750 cm² de superficie de jaula/gallina, 600 cm² de ellos de superficie utilizable. La jaula debe tener un mínimo de 30 cm de anchura utilizable y una inclinación máxima del 14%, además de un mínimo de 45 cm de altura libre. Además, la jaula debe contar con un nido, una yacija que permita picotear y escarbar, y aseladeros convenientes que ofrezcan como mínimo un espacio de 15 cm por gallina. El nido y el aseladero no cuentan como superficie utilizable. Para que nos hagamos una idea, el espacio utilizable del que disponen las gallinas que viven en dichas jaulas acondicionadas es menor que la superficie de un folio de papel de tamaño A4 (21 x 29,7= 623,7 cm²).

La explotación de gallinas en suelo, también llamado «sobre yacija o cama», «de planta única», etc. es el sistema más antiguo empleado en todo el mundo y puede ser complementado con un aviario (aviary/percher) como el que aparece a la derecha de la fotografía. En Europa, las gallinas explotadas en suelo se encuentran confinadas en una nave, pudiendo existir un máximo de 9 aves por metro cuadrado. La explotación de gallinas camperas («free range») es similar a la explotación en suelo, pero añade un parque exterior a la nave con un mínimo de 4 metros cuadrados por gallina. La explotación ecológica es como la campera, pero amplia el espacio de las gallinas en la nave a 6 aves por metro cuadrado y se las alimenta con piensos ecológicos. En todos los tipos de explotación es habitual que las gallinas ponedoras tengan el pico amputado y cuando dejan de ser productivas son enviadas en camiones al matadero.

Gallinas «gastadas»

Actualmente cada gallina pone de media 260 huevos por año. Las estadísticas de 1940 indicaban una producción de 134 huevos por gallina y año, lo que nos da idea de las manipulaciones genéticas y ambientales que se han llevado a cabo para duplicar la producción. Sufren de «síndrome del hígado graso» cuando sus células del hígado, que trabajan en horas extras para producir la grasa y la proteína para las yemas de huevo, acumulan exceso de grasa. También sufren de lo que llama la industria «fatiga de la jaula», y muchos animales mueren cuando sus cuerpos son demasiado débiles para poner un huevo. Osteoporosis es otra dolencia común que aflige las gallinas ponedoras, dado que sus cuerpos pierden más calcio para formar cáscaras de huevo del que pueden asimilar de sus dietas. Algunas gallinas utilizan una cantidad de calcio para la producción anual de huevos que es mayor que el peso de su esqueleto entero. La falta de calcio contribuye al quiebre de huesos, a la parálisis, y a la muerte.

En una guía para el manejo en una granja avícola explican el desgaste de las gallinas así[5]:

«Se entiende por «selección» la práctica de poder detectar, primero por medio de la vista y luego mediante un examen físico individual, a todas aquellas aves que no presentan uniformidad dentro de una parvada y que aparentan estar enfermas y/o que no estén produciendo.

Una vez que se localiza a una gallina con la apariencia de no estar en producción, se procede a revisarle la separación que tienen los huesos pélvicos, los cuales se ubican a ambos lados de la cloaca y entre los cuales debe existir una separación de unos tres cm. Esa separación o espacio es necesario porque por ahí deberá pasar el huevo.

Es muy importante realizar esta selección debido a que las aves no productivas reducen las ganancias de la actividad. Por esta razón la selección siempre debe ser rigurosa, es conveniente hacerla cuando las aves cumplen 15 semanas de edad y otra a las cinco semanas de iniciada la producción.

Posteriormente se debe realizar por lo menos una vez al mes.» Boris Coto, «Guía para el manejo de una granja avícola»

Después de 18 a 24 meses, el índice de producción de huevos comienza a reducirse y es entonces cuando todas las gallinas son clasificadas como «gastadas» y son enviadas al matadero.

Muda forzada (forced molting)

Algunas granjas industriales obligan a las gallinas a sufrir un último ciclo de producción de huevos antes de enviarlas al matadero. En un proceso conocido como “muda forzada” (forced molting), se hace pasar sed y se deja de alimentar a las aves durante 14 días a 18 días para estimular sus cuerpos para que completen otro corto y prolífico ciclo de puesta de huevos. Debido al estrés que esto les causa, las gallinas pierden casi todas sus plumas. Comúnmente, entre 5 y el 10% de aves mueren de hambre o deshidratación durante la muda, y las que sobreviven pueden perder más el de 25% de su peso corporal. La técnica más reciente de muda forzada utiliza alimentos con baja o nula cantidad de nutrientes en lugar de retirarlos totalmente. La gallina de la foto fue rescatada de una fábrica de huevos con el cuerpo destrozado por este procedimiento.

Transporte de las gallinas desde las granjas los mataderos

Las gallinas «gastadas» son transportadas en un camión con destino al matadero. Antes de subirlas al camión las van sacando de las jaulas e introduciéndoles en las jaulas del camión. Los huesos de sus patas y alas están tan frágiles y descalcificados que a menudo se rompen durante el proceso. Los cadáveres de estas gallinas terminarán generalmente como ingredientes de sopas, empanadas, o de productos de carne, de calidad inferior, para los cuales los cuerpos se pueden destrozar, ocultando a los consumidores las contusiones.

El transporte de las gallinas hacia el matadero es un evento extremadamente traumático. El ambiente, los olores y los sonidos desconocidos para las aves, sumados al movimiento, les causan gran estrés durante su transporte, que suele ser de varias horas sin descanso e incluso días. Durante todo ese tiempo las gallinas están privadas de agua y alimentos. Muchas de ellas no sobreviven al viaje.

Matanza de gallinas

Todas las gallinas, hayan pasado su vida en una jaula o en «libertad», acaban en el matadero una vez que dejan de ser lo suficientemente productivas como para ser rentables, pues para el explotador una gallina no es alguien cuyos intereses deban ser éticamente considerados, sino algo que le produce beneficios. Así lo explican en una «Guía para el manejo en una granja avícola»[5]: «El momento ideal para tomar la decisión de eliminar determinado lote de aves es cuando el valor del huevo producido es igual al costo del alimento».

Gallinas asesinadas en matadero

Cuando las gallinas llegan al matadero, las jaulas se descargan y se colocan sobre bandas transportadoras. Las gallinas se sacan de las jaulas de una en una y unos operarios las cuelgan de las patas en los ganchos de un riel transportador, en el que las gallinas luchan por liberarse. El riel transportador las lleva hacia un baño de agua electrificada, diseñado para aturdirlas antes de matarlas. En muchas granjas industrializadas de alta producción el procesamiento se hace tan rápido que muchas de las gallinas no quedan lo suficientemente aturdidas al pasar por el baño electrificado. En la siguiente zona, unas cuchillas automatizadas les cortan el cuello para que se desangren lentamente hasta morir. De nuevo, debido a lo rápido del proceso, muchas de las aves no mueren desangradas antes de llegar a la zona de escaldado, en la que son hervidas para que se dilaten los folículos y se facilite la posterior eliminación de las plumas, por lo que dichas gallinas son hervidas vivas. Una vez sin plumas, una serie de máquinas evisceradoras remueven la cabeza, las patas y los órganos internos.

Mientras que lo habitual es que se mate a las gallinas en los mismos mataderos donde se mata a los pollos criados para carne, la industria avícola no está satisfecha con las ganancias que obtiene. La industria está haciendo también habitual la matanza en el la misma granja. Los métodos de “eliminación” actuales incluyen matar a las gallinas con CO2 y convertirlas en compost, romperles el cuello (dislocación cervical) o triturarlas vivas (maceración). En algunos casos, las gallinas que se arrojan en las pilas de compost cuando todavía están vivas y tratan de liberarse ellas mismas.

Investigaciones sobre la industria avícola

– El 20 de julio de 2016, la organización Mercy for Animals dió a conocer una investigación en Gray Ridge Egg Farms, una de las más grandes productoras de huevos de Canadá. Se documentaron aves en hacinadas en jaulas en las que no pueden extender sus alas, gallinas que sufren una severa pérdida de plumas y lesiones no tratadas, y aves muertas pudriéndose en las jaulas con aves siguen poniendo huevos. Toda la información en www.henhell.ca- El 8 de mayo de 2015, la organización internacional Igualdad Animal hizo públicos los hallazgos de su nueva investigación realizada en marzo en dos granjas de producción de huevos ecológicos de Alemania. Una de las granjas investigadas, OVOBEST Eiprodukte GmbH & Co. KG, es una empresa filial propiedad de ‘Deutsche Frühstücksei GmbH’, es una de las productoras y distribuidoras de huevos más importantes tanto en Alemania como en el mercado internacional.

– En abril de 2014, la organización Animal Equality Germany presentó una investigación en granjas ecológicas de producción de huevos en Alemania, en la que se pone de manifiesto el sufrimiento inherente a la producción de huevos.

Tengo una gallina, ¿qué hago con los huevos que pone?

Algunas personas dicen que ya viven con una gallina(1) que pone huevos, pues es su ovulación. En este caso se preguntan si es éticamente correcto comer los huevos que la gallina pone. Una gallina que vive en un espacio adecuado a sus características, con la compañía necesaria y que no es maltratada ni física ni psíquicamente no está siendo explotada.

Hay que tener en cuenta que si la gallina protege sus huevos eso es porque tiene interés en ellos. Si la gallina abandona un huevo entonces, no habría nada éticamente incorrecto en comerlo, puesto que no perjudicaríamos a nadie al hacerlo, pero quien come huevos de esta manera debe tener en cuenta que:

Promociona la idea del consumo de huevos: mucha gente actúa por imitación o tradición sin pensar en las consecuencias de sus acciones. Si una persona no come huevos puede llamar con ello la atención de otros y aprovechar la ocasión para dar a conocer la explotación animal a la que son sometidas las gallinas.

Promociona la idea de la compra/venta de gallinas en criaderos para obtener sus huevos.[6] Si una persona no come los huevos que pone su gallina entonces no promociona que se produzca esta corriente de pensamiento.

Una opción más correcta es regalar esos huevos a una persona que los compra en la tienda, así dicha persona comprará menos huevos y estaríamos perjudicando económicamente a la industria avícola, lo cual beneficia a la vida de estas aves. Otros veganos, en cambio, consideran que esta opción tiene más inconvenientes que ventajas debido a que se mantiene la idea de que los animales no humanos existen para que nos aprovechemos de ellos.

Los huevos podrían utilizarse como aporte nutricional para algunos animales a los que no alimentamos con carne. Los huevos (incluida su cáscara) también pueden ser nutricionalmente buenos para las mismas gallinas, que recuperan el calcio perdido.

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