MALTRATO: Experimentación animal

Quien dice que «los humanos deben ser respetados porque son humanos» no está dando ninguna razón, está defendiendo una ética hueca, pues ya sabemos que «los humanos son humanos», «los blancos son blancos» y los «hombres son hombres». La razón por la que un humano debe ser respetado es porque tiene una conciencia[1] gracias a la cual puede sufrir y disfrutar, y por lo tanto tiene intereses respecto a dichas experiencias que deben ser éticamente considerados. Quienes no son humanos deben ser respetados exactamente por esta misma razón. Discriminar a alguien porque es una determinada especie es especismo[2]. El especismo es una discriminación arbitraria que sigue el mismo patrón que siguen todas las discriminaciones arbitrarias, como lo son el racismo, el sexismo, etc.En esta entrada sólo se describirán los experimentos a los que se somete a sujetos que no dan su consentimiento, los comentarios sobre cuestiones normativas no se publicarán. Existe otra entrada para debatir sobre cuestiones normativas[3].

EXPLOTACIÓN Y MATANZA: Experimentación

«Ningún objetivo es tan alto para justificar métodos tan indignos». —Albert Einstein

«Preguntelé a los científicos por qué experimentan con animales, y le responderán: «Porque son como nosotros». Pregúnteles por qué es éticamente correcto experimentar con animales y le contestarán: «Porque los animales no son como nosotros». La experimentación animal descansa en una contradicción lógica.» —Charles R. Magel

Introducción a la experimentación animal

La historia de la experimentación con animales se remonta a los escritos de los griegos en el siglos IV y III antes de Cristo. Se inician en las escuelas de Alejandría y de Atenas, siendo Aristóteles (384-322 a.C.) y Erasistrato (304-258 a.C.) los primeros en realizar experimentos con animales no humanos vivos.

Posteriormente, en el siglo II d.C., el médico romano Claudio Galeno (130 – 200) utilizó animales no humanos vivos para demostrar que la circulación sanguínea se efectúa mediante venas y arterias. Es conocido como el «padre de la vivisección».

En el siglo XIX, la experimentación animal ya había crecido significativamente. También se ha forzado a humanos para ser utilizados en experimentos científicos. En la actualidad, millones de animales no humanos son torturados y asesinados cada año en experimentos científicos.

La experimentación en animales, vivisección o experimentación in vivo se lleva a cabo en seis áreas: ciencia básica (fisiología, nuevas terapias, genómica, proteómica, neurociencias); experimentación química (toxicología), experimentación médico-farmacológica (nuevos medicamentos, educación y entrenamiento quirúrgico, xenotrasplantes), experimentación psicológica, experimentación cosmética (toxicidad, alergias, etc.) y
experimentación militar (radiación, venenos, armas, explosivos, etc.)

La ciencia asume que los animales no humanos tienen respuestas similares a las nuestras ante estímulos similares y que tenemos una fisiología suficientemente parecida como para que los animales sean modelos útiles en el estudio de efectos biológicos del desarrollo de enfermedades, efectos terapéuticos y otras intervenciones. Nuestras similitudes de comportamiento, anatómicas, fisiológicas, neurológicas, bioquímicas y farmacológicas nos hacen ser muy parecidos. Se asume que los animales no humanos también sienten, sufren, buscan el placer, pasan miedo, les duele cuando se les pega, en definitiva, que si se les causa dolor eso afecta al sujeto que tienen entre sus manos y pese a eso, pese a saber, ver, confirmar, que somos similares, siguen encarcelándolos, quemándolos, envenenándolos, apaleándolos, etc. en nombre de la ciencia, de la estética, de la mejora de las armas… Si los animales no humanos son tan cercanos a los humanos como para que sus cuerpos, su cerebro e incluso su psique sean un buen modelo para la condición humana, entonces los dilemas éticos también deben servir para ellos.

Experimentación para ciencia básica

[ En construcción ]

Experimentación química

[ En construcción ]

Experimentación médico-farmacológica

Una anécdota del Christian Barnard (1922-2001) sobre sus experimentos de trasplante de corazón: «Yo había comprado dos chimpancés de una colonia de primates en Holanda. Vivieron uno junto al otro en jaulas separadas durante varios meses hasta que usé a uno como donante (de corazón). Cuando lo pusimos a dormir en su jaula para prepararlo para la operación, chilló y lloró incesantemente. No le dimos importancia a esto, pero debió haber causado una gran impresión en su compañero, pues cuando nos llevamos el cuerpo al cuarto de operaciones, el otro chimpancé lloró amargamente y estuvo inconsolable durante días. El incidente me causó una gran impresión. Juré nunca experimentar de nuevo con criaturas tan sensibles».

Experimentación psicológica

En 1985 un grupo de activistas del Frente de Liberación Animal entró a las instalaciones de un bioterio del centro de experimentación con animales en la Universidad Riverside de California USA. Lo que los miembros del ALF encontraron dentro superaría los limites de crueldad: encontraron a Britches, un mono bebé de sólo unos meses. Britches se encontraba con sus párpados cosidos desde los 2 días de su nacimiento, para así comprobar si la ceguera permanente inducía daños cerebrales en el pequeño macaco. A la vez, le conectaron unos cascos con vendas a la cabeza y lo sometieron a interminables sesiones de ruido.

Britches [doblado en español]

Experimentación cosmética

En la investigación cosmética se llevan a cabo dolorosos experimentos en cientos de miles de animales cada año, incluyendo conejos, cobayas, ratas, ratones. Estas pruebas incluyen la irritación de la piel o los ojos, sensibilización de la piel (provocar alergias), toxicidad (envenenamiento), mutagenicidad (daño genético), teratogenia (defectos de nacimiento), carcinogenicidad (causar cáncer), daño genético embrionario o fetal, toxicocinética (para estudiar la absorción, metabolización, distribución y excreción de las sustancias químicas).

El test de Draize es una prueba de toxicidad aguda creada en 1944 por los toxicólogos John H. Draize y Jacob M. Spines, de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). Existen dos variantes de la prueba: la prueba de irritación cutánea aguda (o prueba de Draize para piel)1 y la prueba de irritación ocular aguda (o prueba de Draize para mucosas). Por lo general, el sujeto de prueba es un conejo albino, aunque otras especies, incluyendo perros pueden ser utilizadas. Los animales son sacrificados tras la prueba si se determina que ésta les causó daños irreversibles en la piel o los ojos, y pueden ser reutilizados si el producto probado no les causó daños permanentes; en ese caso, su reutilización se da luego de un periodo «de limpieza» en el que se garantiza que no quedan trazas del producto. (Fuente: animanaturalis.org)

Experimentación militar

[Es paradójico que] la mayoría de las armas, tanto convencionales como biológicas o químicas, se prueban en animales no humanos antes de su utilización en humanos. Implicar a inocentes en nuestras diferencias es simplemente perverso. Existe mucha información en Internet sobre experimentación militar con animales no humanos. Por ejemplo, Óscar Horta en su artículo «Los animales no humanos víctimas de la guerra y la industria militar» aporta mucha información sobre el tema. A continuación dejamos algunos ejemplos habituales de
experimentación animal por parte de la industria militar:

Experimentos militares de radiación

– En la Base de la Fuerza Aérea Brooks de Texas, un grupo de monos rhesus fueron atados a simuladores de vuelo B-52 (La “Plataforma de Equilibrio primate”). Luego de darles dolorosas descargas eléctricas para que aprendieran a “volar” el artefacto, los monos fueron irradiados con rayos gamma para ver si ellos podrían resistir “durante las 10 horas que tomaría bombardear una imaginaria Moscú”. Aquellos que fueron irradiados con las dosis mas fuertes, vomitaron violentamente y se volvieron extremadamente letárgicos antes de ser asesinados. El doctor Donald Barnes fue durante varios años el principal investigador de la Escuela de Medicina Aeroespacial de la Fuerza Aérea de EEUU y responsable de los experimentos, irradiando a unos 1000 monos, pero presentó su dimisión y se convirtió en un gran enemigo de la experimentación animal. En 1987, y basándose en este experimento, la película Project X (Proyecto X) proporcionó a los estadounidenses sus primeras nociones sobre experimentos con animales no humanos realizados por las Fuerzas
Armadas.

– En el Instituto de Investigación de Radiobiología de las Fuerzas Armadas en Maryland, nueve macacos de la India fueron atados a sillas y sus cuerpos enteros fueron irradiados. En dos horas, 6 de 9 vomitaron, salivaron en exceso y masticaron compulsivamente.

– En otro experimento, 17 perros de raza beagle fueron irradiados de cuerpo entero, estudiados entre 1 a 7 días y luego asesinados. El experimentador concluyó que la radiación afecta al duodeno.

Experimentos militares de balística

– Se dispara sobre el cuerpo de ovejas y caballos para hacer estudios balísticos.

– En 1988, en la Base Aérea Kirkland en Nuevo México, se colocaban ovejas en una red colgante contra un plato reflector, y un dispositivo explosivo era detonado a 19 metros de distancia. En dos de los experimentos, 48 ovejas fueron despedazadas: fueron el primer grupo que experimentó el valor de un protector empleado durante una explosión y el segundo en evaluar si los marcadores químicos ayudaban al diagnóstico de heridas de explosión (no sirvieron).

– El departamento de defensa ha organizado “laboratorios de evaluación de heridas” desde 1957. En todos ellos, animales conscientes o semiconscientes son sostenidos por cuerdas elásticas y reciben disparos de alto poder para infligirles heridas similares a las de una batalla, con el objeto de hacer prácticas de cirugía militar. En 1983, en
respuesta a la presión pública, el Congreso limitó el uso de perros en estos laboratorios, sin embargo, un sinnúmero de cabras, cerdos y ovejas continúan recibiendo disparos y, por lo menos, un laboratorio aún le dispara a gatos. En el fuerte Sam Houston de la Armada, conocido como el “laboratorio de cabras”, las cabras son colgadas invertidas y se les dispara en las patas traseras. Cuando los médicos terminan con sus prácticas de heridas, las cabras sobrevivientes son matadas.

Experimentos militares de quemaduras y explosiones

– En el fuerte armado Sam Huston, ratas vivas fueron sumergidas en agua hirviendo durante 10 segundos.

– Una serie de pruebas navales acerca de explosiones bajo el agua en la bahía de Chesapeake en 1987 mató a mas de 3.000 peces y el hábitat de cientos de especies fue destruido por los ensayos nucleares en el sur del Océano Pacífico y en el suroeste de EEUU.

– En 1987, en el Instituto Médico Naval de Maryland, las espaldas de unas ratas fueron rasuradas, cubiertas con etanol, y luego se las incendió durante 10 segundos.

– En 1946, cerca de las islas Bikini en el Pacífico Sur, 4,000 ovejas, cabras y otros animales fueron llevados en bote y soltados a la deriva, fueron matados o severamente quemados por una explosión atómica detonada frente a ellos. Los militares apodaron al experimento como “El arca atómica”.

– En el fortín armado Sam Houston, las ratas vivas son inmersas en agua hirviendo por 10 segundos y unas cuantas son infectadas en algunas partes de sus cuerpos quemados.

Experimentos militares de guerra bacteriológica

– Para evaluar el efecto de la temperatura en la transmisión del virus Dengue 2 (una enfermedad que se transmite por la picadura de un mosquito, la cual causa fiebre, dolor muscular y erupciones) la Fuerza Armada de los EE.UU. realizó experimentos en el Fuerte Detrick, en los cuales se rasuró el estómago de macacos adultos y luego se les fijaron cartones con mosquitos para que estos pudieran comer. Los experimentadores del Fuerte Detrick también inventaron una dispositivo para restringir el movimiento de conejos, el cual consistía en una pequeña caja que sujetaba a los conejos a la base con barras de acero mientras los mosquitos se alimentaban sin problemas.

– Otros experimentos militares incluyen someter a los animales a descompresión, ingravidez, dosis de drogas y alcohol, inhalación de humo e inhalación de oxígeno puro.

Animales usados para «inteligencia militar»

– Las Fuerzas Armadas reclutan a varios animales en el Servicio de Inteligencia y Combate, enviándolos a “misiones” que ponen en riesgo sus vidas y bienestar general. La Marina enseña a perros a “hacer ruidos, gruñir, olfatear y otras habilidades adecuadas” necesarias para la detección de bombas y droga.

Moda militar

Miles de animales caen, víctimas de operaciones militares e incluso moda militar. La Fuerza Aérea premió a una compañía de Nueva Jersey con un contrato de 5.2 millones de dólares para que fabrique 53.000 casacas de cuero para aviadores, como una forma de “levantar el ánimo” de sus pilotos. A un costo de 3.5 cabras por casaca, el resultado fue que 185.500 cabras africanas perdieran sus vidas para que los pilotos de los EEUU puedan lucir una apariencia similar a la de la Segunda Guerra Mundial.

Experimentación forzada con humanos

Todos los medicamentos actuales se experimentan con humanos en pruebas clínicas y después con la población general[3].

– En 1996, la mayor multinacional farmacéutica, la estadounidense Pfizer, después de haber experimentado con animales no humanos, experimentó en 200 niños nigerianos un medicamento llamado Trovan. Once de ellos murieron y el resto padeció brutales secuelas. La película El Jardinero Fiel (2005) está basada en este suceso.

– La experimentación nazi en seres humanos consistió en una serie de experimentos médicos llevados a cabo con una gran cantidad de prisioneros, por parte de la Alemania nazi en sus campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial. Los prisioneros, mayormente judíos de toda Europa, pero también gitanos, prisioneros de guerra soviéticos y alemanes discapacitados, fueron coercionados a participar y nunca hubo un consentimiento informado. Por lo general, los experimentos resultaron en la muerte, desfiguración o discapacidad permanente, y por lo tanto son considerados como ejemplos de tortura médica.

– El Escuadrón 731 fue un programa encubierto de investigación y desarrollo de armas biológicas del Ejército Imperial Japonés, que llevó a cabo letales experimentos sobre humanos durante la Segunda guerra sino-japonesa (1937-1945) y la Segunda Guerra Mundial. Fue responsable de algunos de los más horribles crímenes de guerra cometidos por militares nipones.

En el artículo «Experimentos médicos con seres humanos» se enumeran cronológicamente casos de experimentación forzada o no informada con humanos por parte del régimen de Estados Unidos.

Alternativas éticas

Objeción de conciencia

Los estudiantes, al igual que el resto de ciudadanos, tienen derecho a la libertad de expresión y a la libertad ideológica. Esto supone que pueden expresar sus opiniones sobre temas relacionados con los animales en debates, trabajos, exámenes, etc., sin que puedan ser reprimidos ni presionados por ello. Un ámbito de gran importancia es el referido a la objeción de conciencia en los experimentos con animales, especialmente en los estudios de Biología o Veterinaria. En algunos países los estudiantes pueden negarse a realizar experimentos con animales apelando a la objeción de conciencia y solicitando ser evaluados de otra manera.

En febrero de 2016, la objeción de conciencia para las prácticas con animales seguía sin estar reconocida en España, pero sí la reconocen algunas universidades en su normativa interna (la Universidad Autónoma de Madrid, por ejemplo). El estudiante que objete no debería verse perjudicado en la calificación. Si no está regulada en la universidad correspondiente, lo mejor es hablar con el profesor al inicio del curso, y ofrecerse a realizar un trabajo alternativo (lo más fácil es un trabajo de investigación teórica). En cualquier caso, si el estudiante luego es suspendido o se le baja la nota por no haber hecho la práctica con animales, puede iniciar el trámite para recurrir: ir a revisión de examen, pedir tribunal, y luego los recursos administrativos correspondientes. Una vez que se agota la vía administrativa, se puede ir a un juicio contencioso-administrativo.

Muchas organizaciones como Physicians Comittee for a Responsible Medicine, EuroNICHE, the American Anti-vivisection Society, the National Anti-vivisection Society, the New England Anti-vivisection Society y muchas otras, desarrollan y ofrecen métodos pedagógicos que no suponen sufrimiento para los animales (tengamos en cuenta que, por ejemplo, las facultades de Medicina de Stanford, Harvard, NY, Ohio, etc… no utilizan animales para prácticas docentes y en Israel se ha prohibido recientemente realizar experimentos con animales en el ámbito educativo). La Asociación Defensa Derechos Animal (ADDA) presentó en España un Proyecto de Ley de Objeción de Conciencia a las prácticas con animales con el fin de promover la implementación de los métodos docentes que no requieren animales y proteger al mismo tiempo a la persona que rechaza estas prácticas y aboga por aprender de una manera más ética, como sucede en Italia, por ejemplo; no tenemos más noticias sobre esto.

Consumo de productos no testados en animales

Lo mejor que los veganos podemos hacer es mostrar nuestro rechazo a la experimentación animal, apoyando las campañas de propaganda y activismo que existen contra ellas, con el objetivo de crear conciencia social para poder abolirla. Hasta que llegue la abolición podemos boicotear a las marcas más importantes que experimentan con animales, y apoyar a aquellos productos que no han sido experimentados con animales fuera del ámbito de la medicina, por ejemplo, marcas de cosmética (gel, champú, cremas, maquillajes, etc.). Los productos no experimentados con animales tienen una etiqueta con un dibujo de un conejo o en ellos pone «No testado en animales» o «No animal testing». A continuación dejaremos algunas listas (hay que tener presente que algunos datos pueden no estar actualizados).

Conoce nuestra Guía de consumo contra la experimentación animal.

Bibliografía

– Knight, Andrew. The Costs and Benefits of Animal Experiments. Palgrave Macmillan (June 15, 2011).
– Dr.Vernon Coleman. ed. Por qué debe cesar el genocidio de los animales. Libros Límite. Barcelona, 1992. -> El autor analiza y refuta los argumentos que emplean los vivisectores para defender sus prácticas asesinas y pone de manifiesto que el verdadero interés de las grandes corporaciones farmacéuticas (y sus vivisectores) no es la salud de sus pacientes, sino el enorme beneficio económico que obtienen.
– Ruesch, Hans. Matanza de inocentes: Los animales en la investigación médica. 1978.
– Jilly Coooper, Animals In War: Valiant Horses, Courageous Dogs, and Other Unsung Animal Heroes.
– Carolyn Barber, Animals at War.
– Isabel George, Rob Lloyd Jones y Karen Tomlins, Animals at War.
– John M. Kistler, War Elephants.
– Juliet Gardiner, The Animals’ War: Animals in Wartime from the First World War to the Present Day.

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