– En 2016 la revista Nature Communications publicó un estudio titulado «Ravens attribute visual access to unseen competitors» en el que se muestra la existencia de pensamiento abstracto en cuervos. Los cuervos pueden generalizar desde su propia experiencia perceptiva para inferir la posibilidad de ser vistos. Este hallazgo confirma y se une a estudios previos, proporcionando una fuerte evidencia de que los cuervos son más que simples lectores de comportamiento.- En julio 2013 la revista Animal Cognition publicó un estudio que mostraba que los perros saben diferenciar imágenes de otros canes, sean de la raza que sean, tan solo viéndolos. Otros estudios han hallado la habilidad de categorización en chimpancés, osos y palomas, que se suman a la gran cantidad de estudios que demuestran la capacidad de clasificación abstracta en animales no humanos.
– En 2013 la Universidad de Oakland publicó un estudio titulado «Matching based on biological categories in Orangutans (Pongo abelii) and a Gorilla (Gorilla gorilla gorilla)» sobre pensamiento abstracto en orangutanes y en gorilas. El experimento, realizado por Jennifer Vonk, consistió en probar mediante un programa de ordenador la capacidad de estos simios para clasificar fotografías de animales de un mismo grupo biológico. Cuando clasificaban correctamente se les premiaba con una nuez o un fruto seco. Si fallaban se les presentaba una pantalla negra antes de pasar al siguiente ensayo. Los primates aprendieron a clasificar animales de muy diverso aspecto.
– En 2008 se descubrió pensamiento abstracto en ratas. Aunque se sabe que niños, primates y pájaros tienen esta habilidad, se descubrió que los roedores son capaces de aplicar experiencias adquiridas. Al igual que las personas, las ratas tienen cierta capacidad para el pensamiento abstracto, publicó la revista Science en su edición más reciente. Según indica el sitio Prensa Latina, estos animales son capaces de aplicar las experiencias adquiridas en circunstancias similares, una habilidad que es la base del pensamiento humano, según expertos del Colegio Universitario de Londres y la Universidad de Oxford. Aunque se conoce que los niños pequeños, los primates y los pájaros tienen esa habilidad, otros animales no disponen de esa herramienta. Los investigadores llegaron a esa conclusión después de realizar un estudio con ratas a las que se entrenó para responder de forma condicionada a una secuencia de estímulos de luz y oscuridad. Un grupo de roedores recibía comida cuando había una secuencia luminosa, después una de oscuridad y con posterioridad otra luminosa, que los científicos nombraron ABA (A luminosidad y B oscuridad). Unas ratas fueron alimentadas con una secuencia AAB y otro con la BAA. Después los científicos repitieron cada una y las ratas reconocieron las que auguraban los alimentos. Con posterioridad cambiaron la secuencia a señales auditivas y no visuales y por tanto hicieron más difícil el ejercicio. Pese a que éstas resultaban poco familiares, las ratas conocían los momentos para conseguir los alimentos. El estudio «muestra que son capaces de hacer algunas abstracciones complejas», indican los científicos en la revista.
– En 2005 se descubrió pensamiento abstracto en un loro africano gris (Psittacus erithacus) llamado Alex (1976-2007), educado por la doctora Irene Pepperberg en la Universidad de Brandeis. Alex hablaba con gran profundidad y corrección gramatical, así como era capaz de interpretar correctamente la palabra hablada. Se comprobó que Alex era capaz de pensar abstractamente, separando objetos por el color, por la forma, etc. Además, era capaz de comprender el concepto de cantidades negativas, es decir, la ausencia de cantidad: el concepto «cero» y su símbolo.
Alex, el loro gris africano educado por Irene Pepperberg (Link)
– En 2001 el «Journal of Experimental Psychology: Animal Behavior Processes» publicó un estudio titulado «Discriminating the relation between relations: the role of entropy in abstract conceptualization by baboons (Papio papio) and humans (Homo sapiens)» en el que se demostró pensamiento abstracto en babuinos (Papio papio). El experimento consistió entrenar a dos babuinos de Guinea (un macho y una hembra adultos) para que aprendieran a manejar mediante palancas de juego un programa de ordenador con el que seleccionar entre 16 imágenes aquellas que son iguales y diferentes. Ante imágenes nuevas los mandriles generalizaron dicho comportamiento de emparejamiento relacional, lo que implica que manejan las nociones abstractas de «idéntico» y de «diferente». «El aprendizaje fue difícil para los babuinos, pero los resultados obtenidos demuestran que son capaces de apreciar los cuadros en función de las relaciones de igualdad o diferencia», explicó a la AFP Joel Fagot. «Las bases del pensamiento analógico pueden encontrarse pues en otros animales, además del más próximo pariente del humano, el chimpancé», agregó el científico.
– Los chimpancés fueron el primer animal no humano en el que se encontró pensamiento abstracto.